Creo que tengo un problema con las redes sociales: Primero, no puedo dejar de stalkear a mi ex en sus redes y no contenta con ello, también stalkeo a todo su grupo de amigos con regularidad. Mi ex se hizo un Instagram poco antes de terminar (hace casi un año) y recientemente ha empezado a publicar muchas historias (no se si es por llamar mi atención, o no!). Esto me afecta tanto que asumo cosas basándome en lo que encuentro, como por ejemplo que está saliendo con una chica nueva simplemente porque él y su mejor amigo la siguen, o analizo mucho quién le pone likes. Sumado a eso, no soporto que mi nuevo novio le ponga likes a fotos de chicas en Instagram, ¡me arruina el día por completo! Es algo muy poco frecuente, lo que lo hace aún peor, ya que siento que es una especie de flirteo ¿Cómo puedo detener este ridículo comportamiento?
Primero y ante todo, ¡nada de castigarte por tener sentimientos encontrados en las redes sociales! Somos humanos, y a veces es difícil no caer en la tentación de stalkear a nuestros ex, ¿verdad? ¡No eres un bicho raro por hacerlo! Al contrario, ¡sería raro si no lo hicieras! Chismear es una actividad universal, y saber que nos ven también nos reconforta. Es como una ventana indiscreta al mundo de los demás.
Con añoro una viene a recordar la simple época pre-redes sociales, cuando no podíamos ver en qué andaba el otro en Messenger, Instagram no existía para mostrarnos los mejores momentos de la vida ajena, o inclusive LinkedIn no nos avisaba si «el difunto» había cambiado de trabajo. Ahora por el contrario, en la época del «posteo luego existo» las redes nos dejan tener comportamientos obsesivos ininterrumpidos como si nada pasara: vemos el perfil de nuestro ex cien veces al día, y seguimos con nuestra vida normal, sin recibir la orden de restricción policial respectiva que nos tocaría por aparecer 30 veces al día en la puerta de su casa u oficina. ¡Menuda suerte tenemos ahora! ¿Por qué no aprovecharlo?
Pero ojo, hay que tener cuidado con esa delgada línea entre la pasión y la obsesión. Y es que este es un peligroso juego que parece realmente inofensivo en un principio: entras a su perfil, miras sus fotos etiquetadas, luego las de sus amigos, luego revisas quien le pone likes, luego revisas los perfiles de quien podría ser su nueva saliente, ¿por qué no? miras a la ex y hasta al ex novio de su ex, y sin darte cuenta te encuentras sentada en el sofá, un par de horas después, con una cara de amargada que ni sabes de donde salió. ¿Vale la pena? No, no y mil veces no.
¡Esa manía de espiar la vida de tu ex es casi como jugar a la ruleta rusa emocional! Siempre terminas herida o con el ego golpeado y mucho más inestable que antes de caer en la tentación de chismear. Y es casi imposible no caer en la comparación: que si se le ve triste, que sale mucho de fiesta, que sí está mejor sin ti, y si sale con alguien nuevo: si son menos guapas te da cólera haber estado con alguien con estándares tan bajos. Si son más guapas, uyyy ¡ni te cuento! En conclusión: hordas de tiempo y energía malgastadas en alguien que ya ni siquiera forma parte de nuestra vida. ¡Next!
Recuerda, cada vez que te metas a su perfil de Instagram, más difícil se te hará pasar página, por el contrario, no lo idealices y repasa la lista de razones por las que terminaron…y si no te puedes contener… ¡bloquealo! Te vas a sorprender el día que te des cuenta que ya no piensas más en él.
Ahora, hablemos de tu chico actual. ¡Esas dudas por sus «likes» en las fotos de otras chicas! Te entiendo, todas hemos estado ahí, pero guerra avisada no mata gente, bien sabemos cómo es este juego de las redes en donde es tan fácil y predecible caer en el ciclo interminable de sobreanalizar las acciones de los demás. Si sientes que tu galán está ‘halagando’ mucho a otra chica en Instagram y eso te perturba, entonces hay dos posibilidades: él puede estar interesado en otra persona y/o tú estás obsesionada con su huella digital. Primero que nada, mantén la calma ya que lo más probable es que no signifique nada. Muchas veces los likes son tan solo lo que son: likes. No tienen significado oculto ni tienen agenda de por medio, aprende a tomártelo con ligereza y no te enredes en historias imaginarias.
En lugar de sacar conclusiones sobre el comportamiento de tu novio en redes sociales, habla abierta y maduramente con él sobre cómo te sientes al respecto. Pero si sientes que tus celos empiezan a adueñarse de ti, ¡alto ahí! no descartes conversar con un profesional. Una cosa son los celos afrodisíacos, y otra muy diferente los celos enfermizos.
Finalmente, si el contenido que ves en redes sociales te afecta negativamente, ¡haz un detox! Sí, un detox digital. Deja de seguir cuentas que no te aportan nada positivo y busca contenido que te haga reír, inspirarte y sentir bien contigo misma. ¡Despégate un poco de la pantalla, vive la vida y no dejes que el Instagram te viva!
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