Hace un mes me transfirieron a la oficina de Londres del banco en México donde trabajaba. Estoy de lo más contenta hasta ahora, conociendo esta ciudad fascinante así como muchísima gente de lo más interesante. Sin embargo, ahora que quiero tener citas y conocer chicos, me queda la duda de cómo es la dinámica en esta cosmopolita ciudad. Cuando tengo un date con alguien, ¿quién paga? Usualmente siempre he asumido que el hombre invita, pero, en este entorno nuevo que no conozco, ya no sé si eso es normal ,¿cómo saber cuándo me toca invitar?
No te voy a negar que con este tema de pagar la cuenta, todo el mundo puede sentirse confuso a veces. Y es que la dinámica de quién paga en una cita puede variar dependiendo de la cultura y las costumbres locales, pero en Londres, generalmente, es bastante relajada y no existen reglas preestablecidas para determinar quién debería pagar en una primera cita.
Tradicionalmente, así fuese una invitación de parte del hombre o de la mujer, el hombre por signo de caballerosidad cubría con toda la cuenta, pero en una sociedad como en la que vivimos hoy, hay muchas mujeres que dicen: «yo te invito», «yo quiero cubrir la cuenta», y «yo escojo el lugar y yo pago» y no pasa nada.
Yo soy más chapada a la antigua, y creo que los dates son un acto de producción teatral en donde quieres presentar tu mejor cara, dejar la mejor la impresión posible y en donde lo importante en realidad no es el monto gastado, sino el gesto de hacer algo que demuestre que te gusta la otra persona y que quieres esforzarte en conocerla.
Personalmente, veo como un acto de lo más natural que el hombre pague la cuenta en la primera cita (a ver, nada más incómodo que a una la inviten a cenar, y una vaya de lo más emperifollada, llena de singular alegría, cero preparada y con solo 50 soles en la cartera y le vengan con un «¿a medias?» o «half-half» como dicen aquí).
Sin embargo, en tu primera cita puedes ofrecerte a pagar tu parte o dividir la cuenta si te sientes cómoda haciéndolo, y eso mostrará que eres independiente y considerada, muchos hombres en esta ciudad apreciarán ese gesto (sobretodo los ingleses) . Si el hombre insiste en pagar y te sientes cómoda con ello, ¡no hay problema en aceptar su generosidad! Si te hace sentir mejor, después de cenar puedes invitarle una copa en el bar.
Y a medida que continúes saliendo con chicos en Londres, seguramente encontrarás diferentes enfoques. Algunas personas prefieren alternar quién paga en las citas posteriores, y otras pueden seguir con la tradición de que el hombre sea el principal pagador. Ahora, lo peor que puede hacer una persona en una cita romántica es hacerte sentir como un gasto, que si llega la cuenta se empieza a quejar y pone en evidencia de que le fastidia invitarte. Red flag: ahí sí te recomiendo que no salgas más con ese galán (guerra avisada no mata gente).
Finalmente, no te preocupes demasiado por las normas ya que no importa quien tuvo que pagar la cuenta, lo más importante y lo que no tiene precio es nuestro tiempo así que se selectiva con quien lo inviertes y acuérdate siempre de lo que vales y súbele los impuestos. ¡Disfruta de tus citas y conoce a gente interesante en esta fascinante ciudad!
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