Hace 5 años, conocí en un dating app a un chico con quien entablé una relación realmente muy bonita. Lamentablemente, el me cortó a los seis meses, diciéndome que no me veía en su futuro de una manera romántica, pero pude mantener con él una relación de amistad. Con el paso de los años, él se volvió una persona realmente importante para mí y podría decir que uno de mis mejores amigos. Y durante todo este tiempo, nos hemos visto muy seguido, siempre salimos a comer, conversamos por teléfono, y nos hacemos updates constantes de nuestros prospectos amorosos. Sin embargo, hace poco ha iniciado una relación que se perfila cada vez más seria y no solo me preocupa perderlo, sino que me da mucha pena y ansiedad sentir que ya no voy a ser una prioridad para él. Mi primera reacción ha sido ponerme un poco más intensa de la cuenta, tratar de comunicarme con él con más frecuencia e inclusive insistirle que me presente a su chica para poder convertirme en su amiga. Pero ya empecé a notarlo un poco más distante. ¿Hay alguna forma de seguir en su vida de manera significativa?
“Yo nunca he podido ser amiga de mis ex, ni entiendo a esas parejas que siguen siendo amigas, ¿cómo hacen eso?”, es una frase que se la he escuchado a la mayoría de mis amigos, y si bien entiendo que es una práctica común entre las personas el cortar contacto absoluto con un ex nada más terminada la relación (incluido el bloquear/ eliminar y desaparecer completamente su huella virtual), debo aceptar que yo no soy una de ellas. Es más, tengo la suerte de guardarle muchísimo cariño y tener una cordial comunicación -cuando la ocasión lo amerita: cumpleaños, compromisos, ascensos de trabajo- con el 99% de aquellos hombres que alguna vez tuvieron un capítulo dentro de mi libro.
Sin embargo, eso no quita que no me pregunte acerca de la aterradora incógnita que para muchos representa el factor “ex”. Para empezar, desde mis pininos en matemáticas, sé que X representa a lo desconocido, por ejemplo: “A+ B = X” (¿Cómo así se le asignó a una letra tan inocente y aleatoria un significado tan ominoso?) Pero, en el ámbito sentimental, ¿seguirá siendo igual? ¿Existe un “A + B = Ex”? y déjame decirte que, en la mayoría de los casos NO.
¿Por qué? Porque muy a pesar de que dos personas, con muchísima madurez emocional, sean capaces de dejar a un lado sus egos y resentimientos para mantener una bonita relación de amistad con quien en algún momento fue su otra mitad, lo que constituye el mayor obstáculo es que que la nueva pareja entienda, acepte y se sienta cómoda con esta dinámica. Y dicho esto, no creo que este obstáculo se deba a un tema de celos o una potencial amenaza de que surja nuevamente una chispa entre ambos, por el contrario, va más por el respeto al lugar y al espacio íntimo que a su nueva pareja le corresponde.
Esto te lo digo desde mi experiencia, ya que tuve que lidiar con esa “ex-ahora amiga” en dos relaciones. En ambos casos, se trataba de una ex saliente (ni siquiera ex novia), que parecía no haber cerrado nunca el ciclo, y déjame decirte, se hacía, tristemente, muy evidente. No solo eran llamadas constantes e intentos de “succionar” lo que pudiesen encontrar de tiempo y espacio, sino que cuando estábamos juntos los tres, ya sea en una reunión o evento social, hacían un despliegue de disfuerzos para dar a entender que entre ellos había habido un pasado (¡aún no muerto!). ¡Por favor, no seas tú esa chica! Lo único que vas a lograr es que, si no es esta, pues alguna de sus novias siguientes te expectore de su vida por completo. Es importante que recuerdes que las relaciones cambian con el tiempo y que es natural que surjan nuevas prioridades. Ponerte demasiado intensa o insistir en conocerla va a poner una presión adicional a la situación. Así como tu quieres proteger tu amistad, ella a capa y espada va a querer proteger su relación.
Lo que sí creo, es que es momento de cerrar tu círculo y decirle adiós a la relación que antes tenías con tu ex. Con ello, trato de decirte que te des un poco de espacio y tiempo para procesar tus emociones. Si sientes que es necesario, cuéntale cómo te sientes, sin presionarlo o demandar mucho de su tiempo y atención, o sino, a tu terapeuta o tu grupo cercano de amigos.
Será difícil al principio ya que no eres ni serás la única persona que tiene un ex a quien quieres llamar a contar algún chisme, o buenas noticias, o cuando ves un meme que te hace acordar a él. Algunos ex viven en nuestras mentes con muchísimo cariño, así como con cólera lo harán algunos “Lord Voldemort’s” en las mentes de otros.
Recuerda que las relaciones cambian, y él ahora debe estar enfocando sus energías en nutrir su relación nueva. Esto no significa que automáticamente va a ser un amigo menos en tu lista. Ni que a él ya no le importes como amiga. Mantén la calma, sé paciente y sigue siendo tu misma. Aprovecha para canalizar tus energías en otras formas de enriquecer tu vida y construir nuevas conexiones. Pronto volverás a ser la persona más importante en la vida de alguien más, pero eso jamás pasará si tu ex sigue siendo tu prioridad.
Suscríbase ahora para obtener 12 ediciones de Cosas y Casas por solo 185 soles. Además de envío a domicilio gratuito y acceso instantáneo gratuito a las ediciones digitales.