Quizá una de las metáforas poéticas más manidas es aquella que relaciona los lagos y los espejos. Esto lo entendieron bien los poetas lakistas, un reducido pero célebre grupo conformado por Wordsworth, Keats, Shelly y Tennyson. Ellos, románticos hasta el tuétano, visitaban constantemente la Región de los Lagos, al noroeste de Inglaterra, buscando, ante el doble paisaje que se reflejaba en las aguas, el encuentro impostergable con las musas. Si los mencionamos ahora es porque tal vez habrían sido ellos los primeros entusiastas compradores de FloatWing, un nuevo concepto habitacional que permitiría a los románticos amantes de lagos y canales mudarse permanentemente a su orilla predilecta.
Creada por la firma portuguesa Friday, con sede en Coímbra, FloatWing no tiene nada que envidiar a una casa de campo o de playa. Ya sea que se use estacionariamente o para navegar, cuenta con una cocina equipada, generador de calefacción y aire acondicionado, una terraza con zona de parrilla e, incluso, una bodega para almacenar vinos.
FloatWing demuestra que la movilidad de una casa no tiene que ir en detrimento de sus acabados o interiores. Fabricada en acero, madera y vidrio, exteriormente nos hace recordar, por su marcada forma rectangular y sus líneas definidas, el Pabellón Alemán que Mies van der Rohe construyó en Barcelona para la Exposición Internacional de 1929. En su interior, cuenta con acabados de madera pulida que remiten al diseño nórdico.
En su versión más amplia y familiar, FloatWing tiene hasta tres dormitorios, sin perder espacios abiertos ni visibilidad. Pero, gracias a su construcción modular, también puede ser pensada como un estudio. Su estructura tiene una anchura de seis metros que se mantiene estable, pero su longitud puede variar entre los diez y los dieciocho metros. “Es posible construir más de cien versiones diferentes de la casa flotante en función de las preferencias en cuanto a superficie, distribución de espacio y nivel del equipo instalado”, afirma Luis Santana, director de Marketing y Ventas de Friday.
Además, FloatWing cuenta con autonomía energética gracias a 29 metros cuadrados de paneles solares cuya presencia pasa desapercibida en el conjunto. Gracias a ellos, FloatWing es una casa autosuficiente, lo que permite que el impacto ecológico generado en su entorno sea mínimo, lo que podría marcar un nuevo estilo de vida frente a los canales de Ámsterdam, Brujas o Venecia. También en los lagos del norte de Inglaterra, y, por qué no, frente a los maravillosos espejos de agua de la sierra y la selva peruanas.
Texto: Mauricio Lombardi Fotos: José Campos