Los Ferrand, padre e hijo, ya se preparan para enfrentar su próximo competencia automovilística: el Dakar 2018. Dicha carrera arrancará el próximo 6 de enero en suelo peruano y recorrerá parte de Bolivia hasta llegar a Argentina. Conversamos con ellos antes de emprender esta nueva aventura al volante.
Por André Agurto // Foto: Diego Valdivia
Llevan la pasión por los autos en el ADN. Fernando Ferrand, padre e hijo, tienen más de 20 años corriendo juntos. Han participado en más de 15 Caminos del Inca (ganando 10 de ellos), en Baja 1000 de México, entre otras competiciones. Ahora se preparan para enfrentar con una coche Volkswagen Amarok su octavo Dakar, que arranca en suelo peruano el próximo 6 de enero.
La décima edición sudamericana del Dakar también los llevará por Bolivia, cruzará la sierra de Argentina y culminará en Córdoba en 14 días. “Nuestro mejor puesto en esta competencia ha sido un puesto 31”, indica Ferrand del Busto, el hijo. Para una competencia como el Dakar, el equipo de los Ferrand asegura que lo importante no es partir, sino llegar a la meta. Y es que el famoso rally nacido en África hace 40 años es una de los más duros del planeta. Conversamos con ellos sobre esta nueva aventura al volante.
Fuente: Dakar
¿Cómo comienza la afición por los autos?
Fernando Ferrand Malatesta: Es algo que tengo en la sangre. Desde que nací me gustaban los carros, el sonido que hacían. De chico mi papá me llevaba a las carreras y también algunos miembros de mi familia han corrido. Uno de los hermanos de mi papá, mi tío Rafael, corría en areneros tubulares. Comencé a ser su copiloto hasta que mi papá me “bajó” porque le pareciía muy peligroso. Finalmente lo convencí de seguir.
Fernando Ferrand del Busto: En mi caso, yo tengo afición por los carros desde que nací. Mi papá no era corredor, pero el primer regalo que pedí fue un carro a pedales a los cuatro años. A los siete años, comienzo a manejar el carro de mi papá, con él al costado. Fernando también aprendió así.
¿Cuál fue la primera carrera que corrieron juntos?
FFM: Nuestra primera carrera juntos fue un Caminos del Inca en el 95. En total, tenemos 16 Caminos del Inca y este será el octavo Dakar.
¿En qué otras competencias han participado?
FFM: En otras épocas hemos corrido en el Campeonato Nacional de Rally y en el Baja 1000 en Baja California, México. Siempre vamos buscando cosas nuevas y nos seguimos divirtiendo.
Fuente: Dakar
¿Cuál ha sido la mejor marca en el Dakar?
FFM: Nuestro mejor puesto en el Dakar ha sido un 31. En alguna etapa hemos estado en el puesto 11, luego hemos andado más adelante en la general, pero es el puesto final el que manda. Lo que es interesante es que hemos quedado primeros entre los peruanos todas las veces. El año pasado, por ejemplo, el primer puesto fue Nicolás Fuchs, pero lo logró con un equipo holandés. Sin embargo, el equipo que formamos mi padre y yo siempre hemos tenido mejor ubicación entre los nacionales.
¿Cuál es la expectativa para el Dakar 2018?
FFM: Lo primero que nos proponemos es terminar la carrera. Mi papá tiene 74 años y queremos que sea el piloto con mayor edad en la llegada. Cualquier puede partir, la cosa es llegar.
¿Superar también ese puesto 31 del año pasado?
FFM: No tengo ningún puesto en particular en el que quiero quedar. Ojalá podamos superarlo. El primero de los peruanos será nuevamente Nico Fuchs. Es muy rápido, tiene otro presupuesto. Los otros peruanos estamos bien parejos, no hay mucha diferencia.
¿Cuál cree que será el tramo más difícil?
FFM: Lo interesante del Dakar es que nadie conoce el camino. Los tramos siempre son distintos. El Dakar no repite para que nadie tenga experiencia previa en el piso donde se está corriendo. Siempre te vas a encontrar con algo nuevo.
¿Y qué hace falta para hacer más popular el deporte del automovilismo en el Perú?
FFM: Hace falta presupuesto e inversión. Estamos en un mal año para la inversión en el Dakar porque hay mucho interés en el fútbol y todas las “balas” se irán a ese deporte.
Por último, ¿cuál ha sido la anécdota más resaltante que les ha ocurrido durante un Dakar?
FFM: Cada carrera tiene sus anécdotas: la gente que conoces, amigos de todas partes del mundo. La anécdota principal y lo más bonito es correr con mi papá. Son dos semanas de vacaciones familiares que disfrutamos al máximo todo el tiempo. Corremos hace más de 20 años juntos. Hemos tenido nuestra época rápida de ganar Caminos del Inca 10 veces. Ahora llega el momento de andar con la cabeza. Las carreras de autos son para nosotros una diversión.
FFDB: Sí, nos divertimos mucho. Estamos contentos de correr juntos. Tenemos corriendo 23 años. Estamos juntos durante 15 días durante el Dakar, pero desde ya estamos compartiendo muchas cosas: la preparación del carro, la decisión de la compra de qué carro vamos a usar. Siempre conversamos y la pasamos bien.
