Con el propósito de dotar a sus alumnos de herramientas que les permitan convertirse en ciudadanos íntegros, globales y solidarios, la comunidad educativa conformada por los colegios Alpamayo y Salcantay sigue innovando a través de una metodología que destaca la particularidad de cada estudiante y promueve sus talentos.

Por Redacción COSAS

Renzo Forlin, director del colegio Alpamayo.

Con una visión de futuro común, que vela por preparar a niños y adolescentes para que sean capaces de concretar un proyecto de vida basado en valores cristianos, los colegios Alpamayo y Salcantay comparten un mismo enfoque internacional: la educación entendida como un puente para que sus estudiantes se desarrollen con éxito en cualquier lugar del mundo.

En esa línea, tanto el Alpamayo como el Salcantay aplican una pedagogía de avanzada con excelencia académica y estándares internacionales que permite estimular los talentos propios de cada estudiante. Para tal fin, la figura del advisor (coach personal) es fundamental, porque les ayuda a sacar lo mejor de sí mismos, desarrollando una personalidad firme y orientada a la acción. A la vez, el advisor ayuda a los padres de familia en el proyecto educativo de sus hijos con un único propósito: formar juntos seres humanos con integridad.

Para Renzo Forlin, director del colegio Alpamayo, uno de los valores más importantes de su modelo educativo es la excelencia académica como un compromiso vital para conseguir los objetivos de crear ciudadanos íntegros, libres y solidarios, comprometidos con la sociedad bajo una sólida formación académica, y en consonancia con las enseñanzas doctrinales, morales y católicas.

“Nuestra metodología de enseñanza, basada en lo mejor de la educación internacional (incorporado de los sistemas inglés, canadiense, finlandés y norteamericano), nos ha permitido alcanzar resultados excepcionales en las evaluaciones censales equivalentes a las pruebas PISA, y que un 25% de nuestros alumnos continúe sus estudios en prestigiosas universidades del extranjero”, explica Forlin.

El director del Alpamayo también destaca que el colegio cuente, entre sus certificaciones, con el Programa bilingüe del Diploma de Bachillerato Internacional (IB) y la University of  Cambridge International Examinations (KET, PET, FCE, y CAE); y que, además, sea partícipe de organizaciones como el International Boys’ Schools Coalition, el Montessori Model United Nations y la Asociación de Colegios Particulares Amigos (ADECOPA), así como de intercambios estudiantiles internacionales con instituciones educativas de Chicago, Washington y New York, en Estados Unidos.

Metodología personalizada

Pilar García de Navarro, directora del colegio Salcantay.

Por su parte, Pilar García de Navarro, directora del colegio Salcantay, explica que su principal sello como institución es que ofrecen una educación personalizada, basada en la idea de que cada alumna cuenta con rasgos particulares y únicos. “Consideramos a cada una de nuestras alumnas como el centro de nuestro proyecto. Ponemos nuestro esfuerzo y trabajo para desarrollar el máximo de las potencialidades de cada una. Realizamos esta tarea junto con los padres, quienes son los primeros educadores, a través de un asesoramiento educativo familiar y la preceptoría (coaching), que es un medio personal para atender el desarrollo integral de cada alumna. De esta manera, concretamos un proyecto personal de mejora”, refiere García de Navarro.

Con la idea de potenciar estos talentos particulares, el Salcantay cuenta también con certificaciones del Programa del Diploma del Bachillerato Internacional (IB) y la University of Cambridge International Examinations (KET, PET, FCE Y CAE), e integra, de igual modo, la ADECOPA.

Para conocer más sobre la propuesta educativa de los colegios Alpamayo y Salcantay, visite sus webs: alpamayo.edu.pe y salcantay.edu.pe