La P’tite France: El exitoso rincón franco-peruano se expande con nuevas franquicias

Ocho años después de abrir su primer local en Lima, La P’tite France se ha embarcado en un ambicioso proyecto de franquicias. Su objetivo para fines de 2024 es contar con ocho nuevos locales que mantengan la calidad de sus productos y lleven en alto el valor de la marca. Simon Vacher, su fundador, nos cuenta los detalles.

Por Redacción COSAS

Han pasado ocho años desde que Simon Vacher fundó La P’tite France en una pequeña esquina de Surquillo. Aquella panadería y pastelería de alma francesa y corazón peruano conquistó rápidamente los paladares limeños, y ni siquiera una pandemia pudo contrarrestar su éxito. Al día de hoy, además de su primer local y su tienda online, cuenta con una franquicia en San Isidro y abastece a varios restaurantes, cafés y hoteles en la capital.

Pronto se lanzará una nueva gama de macarons con veinte sabores peruanos y cinco franceses.

En noviembre, la segunda franquicia de La P’tite France abrirá sus puertas al frente del Centro Comercial El Polo II, en Surco, donde muchos de sus comensales estarán presentes.

Apostar por franquicias significa para Simon Vacher apostar por la calidad. “Que cada local cuente con un dueño ayuda a que el negocio funcione mejor. Además, siempre tuve la idea de que una empresa exitosa debe poder caminar sola”, explica.

Franquicias con identidad

La primera franquicia de La P’tite France abrió en 2021 en San Isidro y fue un éxito rotundo. “Incluso hubo que ampliar la zona de la cocina, para satisfacer a la clientela”, explica. Después de dos años de estandarizar procesos, Simon decidió buscar a los franquiciados idóneos para abrir nuevos locales.

Para ser un franquiciado, hay que entender y vivir la identidad de La P’tite France. El primer paso es contactar con la empresa, conocer a fondo el modelo de franquicia y ver si la persona cumple con los requisitos para dirigirla. Luego viene el Discovery Day, un tour en el que Simon les enseña los locales, el proceso de producción y los invita a degustar los productos. “Si luego de ello la persona está convencida, se reserva el área”. Después se busca el local, se trabaja con el arquitecto y se da una capacitación intensa al franquiciado hasta que “camine solo”.

Técnica francesa e insumos peruanos, la receta mágica de La P’tite France.

Para Simon, el éxito de su primera franquicia se basa en dos aspectos: “el branding, en el cual hemos trabajado muchísimo, y en la calidad de los productos”. Para asegurarse de lo último, todos los productos de La P’tite France se elaboran en la planta de producción de Surquillo. En la franquicia se ensamblan algunos postres y se cocinan los panes. “Nosotros esperamos que los franquiciados mantengan el ambiente acogedor y que se preocupen por brindar un excelente servicio”, añade.

Macarons con toque peruano

Dos cosas han diferenciado a La P’tite France desde siempre: que jamás utilizan productos procesados –desde el manjar hasta las cremas están preparados en el centro de producción– y que los insumos son cien por ciento peruanos; por ejemplo, las harinas provienen de Puno, Colca, o la mantequilla de Cajamarca, etc.

La P’tite France va a introducir un nuevo perfil de café, para los amantes del expreso.

Pero esta vez Simon ha dado un paso más allá, con la creación de una gama de macarons con identidad peruana, que pronto estarán en tienda, hechos a base de lúcuma, pisco sour, café, etc. “La idea era crear un producto que las personas pudieran llevar a las reuniones con amigos y familiares en vez de una torta, y qué mejor que uno cien por ciento francés con el toque peruano. Este año haremos lo mismo con una gama de eclairs”, explica.

Un futuro más que prometedor

Para Simon, el hecho de seguir trabajando con las mismas personas con las que inició La P’tite France dice mucho del éxito de su negocio. Pero, sin duda, otro factor importante es la constante innovación. Por ello, actualmente, Vacher está trabajando en una propuesta de vinos junto a Melina Bertocchi, fundadora de Palabra de Vino.

Simon Vacher, fundador de La P’tite France, listo para su expansión.

“Estamos uniendo esfuerzos con los productores peruanos para producir un blend inspirado en Francia, y con ello crear un club de vino dedicado a las mujeres, además de catas de vino, entre otras actividades”, explica.

Asimismo, en el futuro, buscará poner en marcha el sueño de su infancia, inspirado en su tío chocolatero: crear su propia marca de chocolates “con el cacao peruano, el mejor del mundo”, finaliza.

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