Desde muy chica, la doctora Priscilla Campana Román ha vivido imbuida en el mundo de la medicina. Alentada y guiada por sus padres, la especialista en cirugía bariátrica y laparoscópica se ha desarrollado con ímpetu en este campo y ha ayudado a muchísimos pacientes a combatir la obesidad. Esta es su historia.
Por Redacción COSAS
Dice el dicho que lo que se hereda no se hurta, y en el caso de la doctora Priscilla Campana Román, aquello se ha cumplido con creces. En sus años de estudiante, su padre, el doctor Luis Campana Olazábal, actual presidente de la Asociación Peruana de Cirugía Bariátrica y Enfermedades Metabólicas, solía llevarla a sus consultas y a las distintas operaciones que realizaba, algo que no hizo más que aumentar su admiración por él y por la medicina.
“Desde chica he visto a mi papá trabajar a diario sin descanso, contestando el teléfono a todas horas y hasta realizando cirugías de emergencia en días festivos. De mi mamá, que es enfermera, he visto esa empatía y amor por los demás. Y todo ello me ha convertido en lo que soy”, comenta la especialista en cirugía bariátrica y laparoscópica. Cirugía bariátrica: más que estética Más allá de haber contado con las enseñanzas de su padre en el ámbito de la cirugía bariátrica, la doctora Campana se confiesa una gran estudiosa. “Siempre he buscado viajar fuera del país a participar en cursos y realizar rotaciones en España, Estados Unidos, Chile, Argentina, México, Brasil, entre otros; asistir a congresos, diplomados, todo en aras de perfeccionarme y ofrecer a mis pacientes lo mejor”, explica.
Actualmente, la especialista realiza cirugías como la manga gástrica, el bypass en Y de Roux y cirugías como el bypass de una anastomosis con gran componente metabólico, las cuales pueden ayudar a los pacientes con obesidad a perder hasta el 20% de su peso corporal total y a cambiar sus vidas. “Estas cirugías van más allá de lo estético. Pueden controlar la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial, solucionar la apnea del sueño o incluso prepararte para enfrentar problemas más complejos, como un trasplante o una operación de columna”, añade.
Asimismo, la doctora Campana pertenece a la Unidad de Esófago y Estómago del Hospital Guillermo Almenara, en donde trata los casos más complejos. “Ello me obliga como profesional a estar en constante capacitación, porque la obesidad es una enfermedad muy difícil, que requiere acompañamiento constante por parte del profesional y mucha preparación”, enfatiza.
La importancia de ser cirujana
Algo que muy pocos saben es que aproximadamente el 80% de las personas que sufren de obesidad son mujeres y, por tanto, son el principal foco de la cirugía bariátrica. “Y qué mejor que una cirujana mujer para entenderlas. Porque no olvidemos que ellas, producto de la obesidad, suelen sufrir de problemas de salud reproductiva, tienen mayor riesgo de padecer cáncer o, en el caso de las más jóvenes, de bullying”, explica. Para la doctora Campana, la calidez y la empatía de una mujer que conoce de primera mano estos problemas ayuda muchísimo en el proceso que implica la cirugía bariátrica.
Doctora y mamá, ante todo
Tal como lo hacía su papá con ella, Priscilla suele llevar a su hija pequeña a su consultorio, la invita a escuchar a sus pacientes y a formar parte de su mundo. “Quizá no sea fácil compaginar la vida de doctora y mamá, pero nosotras tenemos mucha comunicación. Ella conoce mi trabajo, le gusta, y siempre me dice que quiere ser cirujana como su mamá”, comenta orgullosa. En cuanto a sus logros, además de ser reconocida como una gran cirujana, a Priscilla le emociona haber logrado una gran comunidad en redes sociales, pues siente que es una ventana para ayudar a más personas. Su próximo proyecto está enfocado en desarrollar la cirugía robótica en el Perú, “algo que me emociona, porque sé que ello me ayudará a mejorar la calidad de vida de mis pacientes”, finaliza.
Contacto:
Website: www.doctoracampanabariatrica.com
Instagram: @dracampanabariatrica
TikTok: @dracampanabariatrica
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