Tan venerado como criticado, el vestido de novia de Meghan Markle creado por Givenchy aún es tema de conversación. La última polémica señala que el diseño es una fiel copia de la firma Emilia Wickstead. ¿Quién tiene la razón en este debate?
El nombre de Emilia Wickstead inunda las redes sociales en estos días y no por las mejores razones. Todo empezó la semana pasada, cuando la diseñadora neozelandesa, una de las favoritas de Kate Middleton, afirmó en el Daily Mail que «el vestido de novia de la duquesa de Sussex es idéntico a su vestido de 7,000 libras esterlinas».
Según el diario británico, Wickstead señaló que su modelo The Helene Dress es similar al vestido que la diseñadora Clare Waight Keller de Givenchy realizó para el matrimonio de Meghan Markle y el príncipe Harry: un diseño valorizado en 200 mil libras esterlinas que se mantuvo en estricto secreto hasta el enlace religioso. «Su vestido es idéntico a uno de nuestros vestidos», expuso la diseñadora.
Sin embargo, la verdadera polémica surgió cuando Wickstead criticó el vestido y el look de la ex actriz de Suits. «Si eliges un diseño simple, el ajuste debe ser perfecto. Su vestido de novia estaba bastante suelto. Además, yo estaba como ‘mantengan los mechones (de su pelo) hacia atrás, es una boda real por el amor de Dios'», agregó.
Diseño en polémica:
Cuando el Daily Mail hizo eco de las declaraciones de Emilia Wickstead, la diseñadora neozelandesa se encontró en el ojo de la tormenta y fue duramente criticada por sus palabras. Fue tal el impacto mediático, que tuvo que cancelar su cuenta de Twitter hasta que cese el hostigamientos por sus opiniones. Además, este domingo emitió un comunicado en sus redes sociales.
«Estoy extremadamente triste por los comentarios que han aparecido en la prensa escrita y online en los últimos días. Su Alteza Real, la duquesa de Sussex estaba absolutamente hermosa en el día de su boda y le tengo una inmensa admiración. No creo que su vestido de novia fuera una copia de ninguno de nuestros diseños», escribió la diseñadora en el comunicado que se difundió en Instagram. «Tengo un enorme respeto por Clare Waight Keller y la casa de Givenchy que una enorme inspiración para mí».
Para varias personas, este comunicado le pone fin a la polémica entorno al vestido. Sin embargo, para muchos también podría ser una estrategia para no perder a dos de sus clientas más importantes: Kate Middleton y Meghan Markle. Si bien la diseñadora no negó las declaraciones del Daily Mail, este comunicado podría ser una oportunidad para retractarse de forma pública y recuperar el respeto de la duquesa de Sussex.
Algo similar ocurrió con Katy Perry, quien acaparó más de un titular cuando confesó que el vestido Alexander McQueen de Kate Middleton fue mejor que el Givenchy que utilizó Meghan Markle en su boda. «Kate, Kate, Kate ganó, ¡Kate ganó!», expresó Perry en una entrevista con Entertainment Tonight antes de la transmisión de American Idol. «¡Lo siento! ¡Nunca voy a no decir la verdad! Una prueba más, pero te quiero (Meghan)», añadió.
