La hija de Michael Jackson, quien ha confesado haber vivido una adolescencia turbulenta tras la muerte de su padre, se encuentra en el mejor momento de su vida: su relación con la modelo Cara Delevingne está consolidada y pronto estrenará su primera película, en la que actúa junto a Charlize Theron.
La hija de Michael Jackson, quien ha confesado haber vivido una adolescencia turbulenta tras la muerte de su padre, se encuentra en el mejor momento de su vida: su relación con la modelo Cara Delevingne está consolidada y pronto estrenará su primera película, en la que actúa junto a Charlize Theron.
«La gente siempre dice que el tiempo cura todas las heridas, pero eso no es cierto. Simplemente te acostumbras”, dijo Paris Jackson en una reveladora entrevista que le dio a Rolling Stone en enero del año pasado. Paris se refiere, evidentemente, a la muerte de su padre, Michael Jackson, y al profundo dolor que sigue sintiendo por su ausencia.
La hija del Rey del Pop es, como escribe Brian Hiatt, de Rolling Stone, un producto perfecto del siglo XXI. Su estilo, entre lo emo, lo rockero, lo glam y lo pop, es la síntesis cultural de una época en la que todo se mezcla, se complementa, y también se olvida al día siguiente. Paris es fan de Arctic Monkeys, de Mötley Crüe, de Nirvana, pero también de Justin Bieber. Su padre, dice ella, la crió como un alma libre, independiente y llena de amor. Abierta a todo. Pero todo eso estuvo a punto de desmoronarse hace algunos años.
La adolescencia más difícil
Paris tenía quince años. Su padre había muerto en 2009, cuatro años antes, lo que para ella parecía ser un golpe del que nunca se podría recuperar. En junio de 2013, asfixiada por la depresión y una severa adicción a las drogas, Jackson intentó quitarse la vida. Se cortó las muñecas y se tomó veinte pastillas contra la gripe. “Simplemente me odiaba a mí misma. Sentía que no podía hacer nada bien, que no tenía sentido seguir viviendo”, confiesa la ahora actriz en la entrevista a Rolling Stone.
No era la primera vez que trataba de suicidarse, pero sí la única que llegó a hacerse pública. Uno de los episodios que motivaron su profunda depresión fue cuando, a los catorce años, fue víctima de abuso sexual por parte de un hombre mayor. “Era un completo extraño. No quiero dar muchos detalles, pero fue una experiencia horrible, muy difícil para mí. Cuando sucedió, no le dije a nadie”. Muchos de los tatuajes que tiene –más de cincuenta– se los ha hecho para cubrir sus cicatrices.
Luego de su último intento de suicidio, estuvo un par de años en una escuela terapéutica en Utah, donde pudo recuperarse. “Antes de eso, estaba loca. Actuaba como una persona demente”, afirma, y confiesa que su padre también sufría de depresiones y que a ella le recetaron los mismos antidepresivos que a él. Hoy ya no consume ningún tipo de medicamento.
Una pesada herencia
Sobria, limpia, y feliz, Paris Jackson tuvo que enfrentarse a un nuevo fantasma: la fama. Además de la fortuna, valorada en más de mil millones de dólares, que ha heredado de su padre y que comparte con sus dos hermanos, Paris, hermosa, carismática y talentosa, ha tenido que pasar de ser una adolescente llena de problemas a convertirse en una celebridad. Y lo hace con naturalidad.
Sus múltiples talentos –toca varios instrumentos, escribe y canta, actúa y modela– le han permitido posicionarse en la escena como una de las it girls más buscadas de Hollywood. Desde hace algunos años, Paris aparece en casi todas las red carpets más importantes, en las que luce siempre vestidos de vanguardia que, combinados con su mirada cristalina, desafiante, y sus varios tatuajes, la vuelven un personaje misterioso, imposible de pasar por alto.
El modelaje, en particular, es, según ella, lo que mejor se le da. “He tenido graves problemas de autoestima por muchísimo tiempo, pero hay un momento, cuando estoy modelando, cuando me olvido de todo eso y me concentro en lo que el fotógrafo me está diciendo. Y me siento linda. En ese sentido, es egoísta, pero no me importa”, sostiene Paris.
Historias de amor
Paris Jackson, quien cumplió veinte años el 6 de abril, ha encontrado el amor. En primer lugar está enamorada del mundo que la rodea, un amor que su padre buscó inculcarle desde siempre. Su preocupación por el medio ambiente es sincera, y sostiene que debe aprovechar el lugar que tiene para hacer ver a las personas que estamos matando el planeta en que vivimos y que eso tiene que cambiar. “Nací con esta plataforma. ¿Debería desperdiciarla y esconderme? ¿O debería utilizarla para cosas verdaderamente importantes?”, se pregunta.
Su segundo amor, el más actual, es el que ha llenado las páginas de la prensa en el mundo. Hace algunos meses se especulaba con que Paris estaría saliendo con la modelo y actriz inglesa Cara Delevingne, y hace poco este rumor ha sido confirmado por Macaulay Culkin, uno de los mejores amigos de Michael Jackson y padrino de Paris. El actor publicó un video en su cuenta de Instagram en que se veía a las dos jóvenes en actitudes muy cariñosas y juguetonas en las calles.
Luego, Cara publicaría también en sus redes sociales otro video en el que las dos compartían fresas en la cama mientras veían la película “Carol”, que narra la difícil relación de dos mujeres en los años cincuenta.
Mientras tanto, Paris Jackson empieza a perfilar su carrera en el cine y en el mundo de la moda. En los últimos dos años ha sido parte de campañas con las mejores marcas de ropa y de perfumería, y se ha dejado ver en sesiones y alfombras rojas junto a las modelos más solicitadas del momento. No es raro verla compartiendo cigarrillos con la top model Bella Hadid, una de sus nuevas amigas.
Acaba de terminar de filmar Gringo, una cinta dirigida por Nash Edgerton en la que comparte pantalla con la ganadora del Oscar sudafricana Charlize Theron. Será la primera película en la que actuará Paris, y los críticos ya sostienen que se trata de un diamante en bruto, por su desafiante belleza y el talento innato que probablemente ha heredado de su padre.
No debería sorprendernos que Paris siga acudiendo a las alfombras rojas de los premios más importantes, siempre con looks sofisticados y deslumbrantes, aunque quizás, en un futuro cercano, lo haga como nominada y no como la it girl que ya es.