Conexión interna: el universo yogui de Lucienne Dibós

Estudia Turismo, pero su pasión son los deportes; tiene un especial interés por el power yoga, disciplina que le ha permitido conectarse consigo misma. Este mes comenzará a prepararse para pasar de ser alumna a profesora; y a futuro, en consonancia con su carrera, organizar viajes detox al interior del Perú.

Fotos de Gonzalo Miñano

Hablamos por la mañana. Lucienne acaba de salir de sus clases de power yoga y KO. Practica yoga desde hace tres años y medio, pero recién en diciembre de 2016 descubrió esta variante más intensa. “Dije: ‘Ya, pues, iré a probar’; y me encantó. Desde entonces no he dejado de entrenar”. Para ella lo más valioso del yoga es que le da la posibilidad de retarse mental y físicamente, y de lograr sus objetivos. No se trata de llegar a realizar una postura específica, sino de “estar conectada conmigo misma, tener un espacio para mí, tranquila. Es algo que aprecio mucho; son momentos del día en que puedo dejar los problemas de lado y concentrarme en mí”, afirma.

Tiene dieciocho años. Además de yoga y KO, ha practicado tenis, golf, fútbol, básquet, artes marciales mixtas y surf.

De más chica era bastante impaciente; ahora se siente más tranquila. “En el yoga hay toda una filosofía detrás”, cuenta. “Yo he aprendido que no debo juzgar a los demás. Si no es algo que me sume, no tengo por qué opinar o hablar a las espaldas de nadie. Cuando era más chica me enteraba de todos los chismes; ahora no me importa. Si me entero de algo, lo dejo pasar”, asegura.

Al salir del colegio –estudió en el Cambridge–, primero comenzó a estudiar Nutrición. “Me encanta todo lo vinculado a la vida sana”, dice Lucienne. “No hago dietas específicas, pero sí balanceo los alimentos. Tampoco se trata de ser vegano; lo he sido y es chévere, porque te limpia, pero también te hace perder un montón de fuerza; por lo menos a mí. Creo que no deberíamos comer tantos productos animales. Yo no consumo tantos lácteos ni tanta carne o pollo. Sí, pescado y huevos; sobre todo después de entrenar”.

En el colegio estaba en el coro. “Me gustaría volver a cantar”, dice Lucienne, que escucha música todo el día.

Como buena deportista aficionada a renovarse continuamente, ha practicado gran variedad de deportes; desde golf hasta artes marciales mixtas –revela que, en ocasiones, pese a considerarse una persona pacífica, sale a la calle con una manopla–, pasando por tenis, fútbol, básquet y surf. Empezó a correr tabla en 2013. “Es un deporte increíble, pero no es mi pasión”, dice. “No me levantaría a las cuatro de la mañana para meterme al mar”.

Actualmente Lucienne estudia Turismo en el ISIL, motivada por su gusto por la historia, la geografía y los viajes –recuerda, en especial, un viaje a Ski Portillo, en Chile, donde se fue a esquiar con dos de sus mejores amigas–; pero también por un futuro profesional que la entusiasma. “Cuando termine mi carrera quisiera organizar viajes detox vinculados con el yoga; ser la profesora –del 20 de abril al 10 de junio llevará un curso de teacher training de power yoga con Fred Busch–, viajar con mis alumnos y descubrir más el interior del Perú”.