Meghan Markle, quien ingresará oficialmente a la familia real británica el 19 de mayo, tiene parientes problemáticos que difieren mucho de las conservadoras familias Windsor y Middleton. Padres divorciados y hermanastros con los que no tiene relación son solo algunas de las características de los Markle.

Meghan Markle se casará con un príncipe el 19 de mayo, pero su vida no es un cuento de hadas. Sus padres se divorciaron hace tres décadas, cuando ella tenía seis años. Su padre, Thomas Markle (73), es un ingeniero jubilado que vive en Rosarito, México, cerca de la frontera con Estados Unidos. Él no ha hablado sobre el matrimonio de su hija con el príncipe Harry, pero el Palacio de Kensington ya confirmó que él la llevará hasta el altar el día de su boda.

Thomas Markle fue un reconocido iluminador en series y comedias estadounidenses. En 1975 recibió un Emmy por su trabajo en la serie Hospital General. Según algunos medios, se mudó a México cuando se jubiló de Hollywood. Es un hombre tímido y le gusta vivir aislado, sobre todo ahora para evitar la presión mediática por la relación de su hija con el príncipe Harry. 

A pesar de que no han sido vistos en público, Meghan Markle dice que mantiene una buena relación con su padre y que tienen contacto casi a diario. Aún no conoce al príncipe Harry, pero según declaraciones de Meghan Markle al anunciar su compromiso, ambos han hablado por teléfono en un par de ocasiones. 

La madre de Meghan, Doria Ragland (61), es afronorteamericana, vive en Los Ángeles, es trabajadora social e instructora de yoga. Ambas se llevan muy bien. Meghan ha dicho que la admira por ser una combinación perfecta entre una persona responsable y un espíritu libre. 

En la entrevista que el príncipe Harry y Meghan Markle ofrecieron a la BBC luego de anunciar su compromiso, la actriz comentó lo bien que se llevan con su mamá, a lo que Harry acotó: «Su madre es asombrosa» (minuto 17:58).

Los tres asistieron juntos a los Invictus Games de 2017, evento en el que Harry y Meghan se presentaron como pareja oficial.

Doria Ragland conoció al padre de Meghan en el set de grabación de la serie Hospital General, en Los Ángeles. Ella era una maquilladora de 21 años y Thomas Markle era el director de iluminación de la serie. Él tenía 33 años, estaba casado y tenía dos hijos, Thomas y Samantha. Pese a ello, Doria y Thomas se casaron en diciembre de 1979. Su única hija, Rachel Meghan Markle, nació en agosto de 1981.

La pareja se divorció, pero mantienen una buena relación. Ambos tuvieron éxito profesional, pero no estuvieron libres de tener problemas económicos: la madre de Meghan Markle se declaró en bancarrota en el 2002. Su padre lo hizo unos años después.

Ni la madre ni el padre de Meghan han opinado sobre el príncipe Harry ni sobre su relación con su hija. Ambos asistirán a la boda real. 

No solo su familia es considerada poco tradicional para los estándares de la realeza británica. La propia Meghan Markle tampoco lo es. Es actriz, plebeya, divorciada,  mestiza y protagonista de algunas escenas subidas de tono en la serie Suits. 

El exesposo

Meghan Markle se casó con Trevor Engelson, productor de televisión, tras seis años de noviazgo. La distancia entre ambos —ella vivía en Toronto y él en Los Ángeles— no ayudó a mantener vivo el amor. Tras dos años de matrimonio, Meghan acabó con la relación y lo hizo de una forma muy particular: le envió por correo su alianza de matrimonio, según contó Andrew Morton, el biógrafo de Lady Diana. Engelson quedó devastado por la decisión de Markle.

Durante los últimos meses de relación, Meghan sentía que ya no necesitaba de Engelson, pues tenía independencia económica y era famosa. De acuerdo con el biógrafo, la actriz siempre quiso convertirse en «Diana 2.0» y se preparó para eso toda su vida.

Actualmente Engelson prepara una comedia de televisión, cuyo guion cuenta la historia de una mujer que abandona su rutina y a su pareja, tras enamorarse de un príncipe británico. ¿Coincidencia?

Los hermanastros

En un cuento de hadas no pueden faltar los hermanastros. Meghan Markle tiene dos por parte de padre. Al parecer, ninguno de los dos tiene una buena relación con la futura esposa del príncipe Harry. 

La hija mayor del primer matrimonio del padre de Meghan se llama Samantha (51). Está en silla de ruedas por el diagnóstico de esclerosis múltiple que le detectaron hace nueve años. Ha criticado mucho a Meghan por supuestamente tratar mal a su familia y ha asegurado que el encuentro de Meghan Markle con el príncipe Harry fue parte de un plan para llegar a ser parte de la realeza. Incluso está escribiendo el libro The Diary of Princess Pushy’s Sister con aspectos desconocidos sobre su familia. La revista People señala que las hermanastras no tienen contacto hace más de una década. 

Sin embargo, Samantha dejó de criticar a Meghan Markle recientemente. Se especula que lo habría hecho para conseguir una invitación a la boda, ya que ni ella ni Thomas Markle, el segundo hermanastro de Meghan, han sido invitados a celebrar el gran día. 

Pero Meghan tiene otro hermanastro que ha conseguido más titulares: Thomas Markle (50). Fue detenido por apuntar a su novia con una pistola tras una discusión en la casa de su expareja en Oregon. Durante la agresión, Thomas Markle estaba borracho y no tenía licencia para portar armas.

Meghan Markle mantuvo una buena relación con su hermanastro hasta hace unos años, cuando su trabajo en la serie Suits la obligó a rehacer sus prioridades. Últimamente él la ha calificado de superficial y vanidosa, e incluso le ha pedido al príncipe Harry, a través de una carta pública, que cancele el matrimonio.