Meghan Markle y el príncipe Harry finalmente se casaron en una hermosa e inusual ceremonia a las afueras de Londres. 

El príncipe Harry y Meghan Markle se casaron hoy sobre el mediodía  (hora del Reino Unido) en la Capilla de St. George, en el Castillo de Windsor. 

El príncipe Carlos acompañó a la novia hasta el altar, donde la esperaba Harry con su hermano y padrino de la boda, el príncipe William.

El padre de Meghan Markle, Thomas, no asistió al matrimonio debido a problemas de salud y a que la semana pasada admitió haber pactado con un paparazzi para falsear fotos suyas previas al gran día. 

Los ciudadanos de Windsor estaban felices con la boda real y salieron a las calles para acompañar a Meghan Markle y el príncipe Harry en su gran día. 

El príncipe Harry llegó a la capilla de St. George acompañado de su hermano. Lo hicieron a pie, saludando a los fanáticos que estaban cerca al templo. Ambos vistieron el uniforme de gala en tono azul de los Blues and Royals, confeccionado por Dege & Skinner. 

El príncipe Carlos llegó acompañado de su esposa Camila Parker Bowles. Fueron recibidos por el decano de Windsor, David Conner. 

A continuación llegó la reina Isabel II con su esposo, el príncipe Felipe. Fueron los últimos en entrar a la Capilla de St. George, antes del ingreso de la novia. 

Meghan Markle lució un vestido blanco, confeccionado por la diseñadora británica, Claire Waight Keller, para Givenchy.

El enlace duró aproximadamente una hora. El obispo presidente de la Iglesia Episcopal de Estados Unidos, el reverendo afroamericano Michael Bruce Curry, cautivó a los novios e invitados con su sermón y su pasión al hablar alzando la voz y gesticulando mucho. Durante su sermón le explicó a los novios qué es el amor. 

Al finalizar, un coro gospel interpretó una hermosa versión de Stand by me, de Ben E. King, algo insólito en una boda real. Victoria de Suecia ya había sorprendido con un acto similar, cuando Samuel Ljungblahd, un famoso cantante de gospel sueco, cantó Joyful, joyful a los recién casados e invitó al público a aplaudir mientras cantaba. 

El príncipe Harry fue el primero en decir sus votos a Meghan Markle. Luego fue el turno de ella. Ambos estuvieron muy sonrientes. El el hombre de Dios bendijo los anillos, los novios juntaron sus manos e intercambiaron alianzas. 

“Los proclamo marido y mujer”, dijo el arzobispo de Canterburry, Justin Welby, tras juntar la mano derecha de los novios.

Los novios se ausentaron un momento mientras la música acompañaba a los invitados. Entre ellos, el violinista de 19 años Sheku Kanneh-Mason, elegido personalmente por el príncipe Harry.

Al poco tiempo regresaron y se cantó el himno del Reino Unido, God Save the Queen. 

Justo al salir de la Capilla de St. George, los recién casados sellaron su amor con un beso. Bajaron las gradas del templo de la mano y posaron para las cámaras y el pueblo inglés. 

La familia real y la madre de Meghan Markle los acompañabaron de pie en el ingreso de la capilla.  

Luego los flamantes esposos dieron un paseo en carroza por Windsor.

Más tarde, asistirán a un almuerzo privado ofrecido por la reina Isabel II en el Castillo de Windsor. En la noche, unas 200 personas irán a una fiesta en Frogmore House, organizada por el príncipe Carlos.