Célebre por interpretar a Sansa Stark en “Game of Thrones”, conversamos con la actriz con motivo del estreno de la última temporada de la aclamada serie. La nostalgia de dejar de compartir el día a día con el elenco, la fama y su relación con el músico Joe Jonas fueron temas que no quedaron de lado. ¿Qué haría Sophie si tuviera la oportunidad de convertirse en una verdadera reina?
Por Yenny Nun
Según lo que ella misma cuenta, gran parte de su vida ha transcurrido en Belfast, como una de las protagonistas de “Game of Thrones”, la serie épica de fantasía y aventuras más popular del planeta, inspirada en los bestsellers de George R.R. Martin y trasmitida por la cadena HBO. Solo tenía 15 años cuando, en 2011, fue descubierta en su propio colegio e invitada a integrar el elenco actoral.
Nacida en Inglaterra el 21 de febrero de 1996, en Northampton, Sophie mostró sus dotes interpretativas cuando recién cumplía los 3 años y actuaba en la compañía del Teatro Playbox, en Warwick. Tiempo más tarde, su aspecto inocente, sus ojos grises azulados y su aire aristocrático con tintes trágicos se convirtieron en características perfectas para su personificación de la princesa Sansa Stark.
Al principio, su personaje era una niña malcriada; luego fue capturada por los Lannisters, mientras seguía a su padre Ned Stark, quien viajaba a la corte del rey Robert Baratheon. Durante su cautiverio, la bella joven es obligada a renunciar a su familia y a vivir en constante terror. Ese rol le valió el reconocimiento mundial y le significó millones de admiradores alrededor del mundo.
Pero, aparte de “Game of Thrones”, ha trabajado en varios filmes, como “X-Men: Apocalypse” y su secuela, “Dark Phoenix”, en los que interpreta a Jean Grey. En cuanto a su vida personal, en 2016, Sophie comenzó una relación con el cantante Joe Jonas y, en octubre de 2017, la pareja anunció su compromiso a través de Instagram.
Conversamos con Sophie en el Radio City Music Hall de Nueva York, al día siguiente del gran estreno del primer capítulo de la última temporada de “Game of Thrones”. Simpática, muy inteligente y madura para sus 23 años, no tuvo problemas en contestar nuestras preguntas.
Tienes más de nueve millones de seguidores en Instagram y, además, anunciaste tu compromiso a través de esa plataforma. ¿Qué rol juegan las redes sociales en tu vida? ¿Qué sentiste cuando completaste el primer millón de fans?
No lo sé, no soy el tipo de persona que celebra sus millones de seguidores (risas). Creo que las redes sociales pueden ser positivas como negativas. Y, cuando se usan para algo errado, pueden afectar la salud mental. En cuanto a lo positivo, si deseo comunicarme con el público o clarificar un punto de vista, es el medio más directo para interactuar con mis fans y compartir mis pensamientos. Y por eso amo las redes sociales.
¿Cuál es el lado negativo?
Que las redes pueden ser un lugar muy irreal, donde todo se edita y ‘photoshopea’; por eso amo a esas chicas que hablan del cuerpo positivamente en lugar de lanzar expectativas no realistas y mostrar sus vidas como no lo son. Muchas personas no están satisfechas ni con sus vidas ni con sus cuerpos, y lo negativo que muestran en las redes puede llegar a ser peligroso.
¿Alguna vez has dudado de tu propia belleza y usado el Photoshop?
Sí, por supuesto, no soy immune al tema. Creciendo en esta era digital, donde la gran mayoría de fotos que ves están editadas, creo que es un asunto que afecta a todos. Y especialmente en mi caso, estando en el ojo público desde mi adolescencia, cuando subí de peso y me salieron espinillas… Pensaba que todas las chicas en Instagram no se veían como yo. Fue una etapa muy difícil. Pero, finalmente, he llegado a estar muy feliz conmigo misma; ahora me siento bien con mi cuerpo y mi salud.
¿Cuál es la experiencia más extraña que has vivido con un fan?
Creo que nunca te acostumbras a que la gente te reconozca. He tenido un par de ‘stalkers’, gente que realmente cree que soy mi personaje, y me ocurre a menudo. Pero no me importa: Sansa es más rebelde que yo y lo acepto.
Adiós a Westeros
Con el fin de “Game of Thrones”, ¿sientes que estas perdiendo “una familia”?
No, porque ahora estamos en contacto más que antes. Lo que perdimos fueron los personajes, los trajes y los sets. Como Sansa Stark, relacionándome con Arya, Jon y los otros personajes, siento que lo que más extrañaré es interactuar con ellos en el día a día. No estar en el set y ver a Kit con su ropa reclamando, y yo con mi atuendo, también reclamando. Pero creo que no sentiré el golpe hasta que termine esta temporada. Quizá entonces
necesitaré terapia (risas).
Comenzaste trabajando muy joven en “Game of Thrones”. ¿Para ti fue como ir a una escuela?
Esta serie fue la mejor clase de actuación a la que podía aspirar. Asistí a clases de arte dramático antes de que me contrataran, pero, después, “Game of Thrones” me enseñó todo lo que sé hoy.
¿Cuáles son tus recuerdos desde que comenzó el show?
La primera audición la hicimos en mi colegio. Nina Gold, la directora de casting, visitó varios colegios en nuestra área, y recuerdo haber audicionado con varias de mis amigas para los roles de Sansa y Arya. Pero no lo tomamos en serio; solo nos estábamos divirtiendo. Y luego mi mamá recibió una llamada de Nina en la que le contaba que yo estaba entre las cuatro finalistas. (La madre de Sophie, Sally Turner, es profesora de prekínder, y su padre, Andrew, trabaja en una empresa distribuidora de pallets. Tiene dos hermanos mellizos). Y mi mamá le preguntó: “¿Para qué y por qué tiene que ir a Londres?” (Risas).
No tenía idea de que había audicionado. Y conocer a Maisie en las pruebas fue fantástico. Pero no recuerdo demasiado del piloto o de la primera temporada. Solo que era mágico ver cómo todo funcionaba en el set de Belfast, con cientos de personas coordinando.
¿Recuerdas las escenas más difíciles?
Sí, incluyendo en particular la de Ramsay, donde sentí que deseaba unirme a alguna organización que ayudara a las mujeres víctimas de violación sexual. Quise transformar la experiencia terrible que vivió Sansa en algo positivo, que es la organización que inicié.
Con todo lo que vive Sansa, ¿crees que ella continúa confiando en la gente?
Ella no confía en nadie, ni siquiera en su familia. No confía en Arya, ni en Daenerys o Littlefinger. Cuando éramos niños, confiábamos en todos, pero, después de lo que viven los Stark, creo que en el caso de Sansa termina solo confiando en sí misma. Y, a medida que crezco, yo también cada día confío en menos personas (risas).
¿En quién confías?
En mi familia y los amigos que he tenido desde que cumplí 2 años, y paré de contar. Ahora tendría que agregar a mi novio Joe.
¿Tu fama influye en tu desconfianza?
Sí, porque, si le cuento algo privado a alguien, no deseo que al otro día aparezca en la prensa. Si una persona me toma una foto cuando estoy en una fiesta con mis amigos, me digo: “¡Oh, Dios mío, espero que no la posteen!”. Por eso te cierras, te das cuenta de que te has convertido en una ermitaña, y eso no es lo que quiero ser. Pero, por otro lado, confío en mis amigos y a su alrededor florezco. Además, si utilizas bien tu fama, tienes una plataforma para hablar de temas que te importan, como por ejemplo la organización que te mencioné, Women for Women.
¿Las instituciones que apoyan a las mujeres son importantes para ti?
Muy importantes. He asistido a muchas de las reuniones de #timesup. Pero mi caridad especial es Women for Women, que, básicamente, ayuda a mujeres que son víctimas de crímenes de guerra, especialmente de violaciones, en países subdesarrollados. Las ayudamos a reconstruir sus vidas con dinero, para que puedan crear sus propios negocios y apoyar a sus familias. Es un tema muy importante y cercano a mi corazón; siento mucha pasión al respecto. También apoyo causas de salud mental; me gustaría crear mi propia caridad para ayudar a personas que lo necesitan.
Hablando de ayuda: si tuvieras la oportunidad de ser una verdadera reina y el poder de hacer lo que deseas en el mundo, ¿qué harías?
Si tuviera un superpoder, daría a todos el regalo de la empatía y la simpatía. Existe tanto odio en el mundo… El problema es que hoy nadie siente empatía o simpatiza con la gente. Si las personas realmente se quisieran, todas estas cosas tremendas no estarían sucediendo y Trump no estaría deportando gente de su país. Pero no estoy segura de si una reina puede hacer esto, a menos que tenga poderes mágicos.
Como una de las protagonistas de “Game of Thrones”, y ahora como parte del elenco de “Dark Phoenix”, y estando comprometida con Joe Jonas, ¿sientes que estás en uno de los momentos más felices de tu vida?
Definitivamente, sí, pero preocupada, porque, cuando todo marcha bien, algo malo puede ocurrir después (risas). En este momento me siento increíblemente feliz, pero triste al mismo tiempo pensando que no veré mañana a mis compañeros y grandes amigos de “Game of Thrones”; ya no contaré con esta red de seguridad. Pero estoy feliz de estar viviendo con Joe, la persona que amo, en Nueva York, la ciudad donde quiero vivir.
Cuando Joe y tú aparecen en la alfombra roja, generalmente se produce una explosión…
Es difícil, porque, como actriz, lo único que deseas es desaparecer en tus roles y que la gente no te vea como realmente eres. Pero para un músico la experiencia es opuesta, por lo que estar emparejada con uno atrae mucha atención de los medios, cosa que no deseo… Quizá, si uso la misma tenida todos los días, los paparazzi dejen de seguirnos (risas).
¿Te interesaba la música antes de conocerlo?
La música siempre ha sido parte de mi vida. Mientras crecía, una de mis actividades favoritas era sentarme en el asiento trasero del automóvil de mi papá y escuchar canciones de los setenta. La música puede cambiarte el ánimo de un momento a otro, por lo que estar junto a un músico que canta todo el tiempo es fabuloso. Y es maravilloso presenciar cómo compone un tema a partir de su propia vida.
¿Te gustaba su música antes de comenzar a salir con él?
Algo… Me gustaban sus bailes, pero nunca escuché a los Jonas Brothers cuando crecía. Espero que no me mate por esto.
Con tu increíble éxito, ¿qué planes tienes a futuro?
No tengo el típico plan de los cinco años, ni nada por el estilo. Siento pasión por interpretar personajes femeninos que tienen fallas y muestran verdaderamente cómo es una mujer; no me interesan las mujeres fuertes que pueden hacer todo. Las personas tenemos errores, problemas, y pasamos por momentos muy duros en nuestras vidas. No me gustan los personajes unidimensionales; me atraen los buenos guiones que muestran a mujeres complejas.