North West no es una niña cualquiera. La hija del rapero Kanye West y Kim Kardashian no se puede conformar con tan sólo jugar a las barbies. Al año y medio de edad, la vida de North está llena de lujos y excentricidades; cuenta con estilista propio y 200 trajes todavía sin estrenar, pendientes de diamantes valorizados en 50.000 dólares.
Para la temporada 2015, North West ya tiene todo planificado. Mientras su papá Kanye West esté de gira, la pequeña disfrutará de la comodidad de un diván Princess Rose, valorizado en 12.000 dólares, una manta rosa de la marca Mulberry, una televisión Samsung con su programación favorita. Sus platos favoritos como risotto o albóndigas de pollo y manzana serán preparados por un chef exclusivo. “Se le servirá leche orgánica en una taza de plata, todo de la firma Tiffany. Además, Kanye ha solicitado platos de bayas orgánicas. «No escatimará en nada”, afirmó una fuente cercana a la revista “Closer”. Todo por ser la hija de dos celebridades. Sin duda, más de uno querría que esta pareja los adopte, nosotros también.