Ghislaine Maxwell niega haber sido el nexo entre su expareja, Jeffrey Epstein y el príncipe Andrew y busca por todos los medios salir bajo fianza. No obstante, las cosas parecen estar en su contra ya que trató de huir cuando fue detenida por el FBI.
Por Redacción COSAS
El mismo día en que tiene lugar su primera audiencia y se define si Ghislaine Maxwell —acusada de colaborar con el magnate financiero Jeffrey Epstein en una red de tráfico y abuso sexual a menores— puede salir en libertad bajo fianza a la espera de que inicie el juicio, se ha revelado su intento de huida de la policía. El hecho habría ocurrido minutos previos a su detención, hace algunos días en New Hampshire, Estados Unidos.
La socialité británica trató de ocultarse del FBI el pasado 2 de julio. «A través de la ventana, los agentes vieron a la acusada ignorar sus peticiones de abrir la puerta e intentó esconderse en otra habitación de la casa, cerrando rápidamente la puerta», se lee en los documentos judiciales.
A través de Ghislaine Maxwell, Jeffrey Epstein conoció a figuras a las que nunca hubiera podido acceder, como celebridades, miembros de la realeza británica y mandatarios, entre los que destacan el príncipe Andrew de York y Bill Clinton.
Por ese motivo, se tuvo que forzar la puerta de la mansión y arrestar a Maxwell. En la intervención se encontró teléfono móvil envuelto en papel platino, «en un intento desesperado por evitar que fuera detectado, no por la prensa o el público, que obviamente no tendrían la habilidad de rastrearlo o interceptar sus comunicaciones, sino por las fuerzas del orden».
Todo la condena
Esto podría complicar su situación y privarla de su libertad hasta el juicio, aún sin fecha. El juez podría señalar que por existir riesgo de fuga o de atentar contra su vida, permaneciese en la prisión de Brooklyn. Ahí se encuentra custodiada las 24 horas al día por una compañera y varios funcionarios. Además de usar ropa de papel y no tener sábanas. En efecto, las autoridades han tomado las previsiones del caso para que no se repita la historia de Jeffrey Epstein.
Por su parte, los abogados de Ghislaine Maxwell han pedido su libertad por una fianza de cinco millones de dólares. Ellos han apelado a la amenaza que supone el coronavirus para su salud en la cárcel. «La pandemia del COVID-19 representa un riesgo sanitario sin precedentes para la población carcelaria, y las restricciones en la comunicación entre los letrados y los detenidos reducen la habilidad de la acusada para preparar su defensa. Dicho de manera simple, bajo estas circunstancias, si la señora Maxwell sigue detenida, su salud está en serio riesgo y no podrá recibir un juicio justo«, afirman.
Niega las acusaciones
La mujer de 58 niega ser la villana de la película infantil «101 Dalmatas». «Esta caricatura que está siendo pintada, es totalmente falsa», dijo un amigo de la acusada al diario «The Mail On Sunday». Esta sería la primera vez que Maxwell se pronuncia sobre el tema tras la muerte de su expareja. Durante todo este tiempo evitó los flashes a los que estaba tan acostumbrada así como brindar declaraciones. Ahora, al parecer, ha encontrado en sus amigos la mejor vía para expresar lo que tiene que decir.
El príncipe Andrew y Virginia Giuffre, denunciante del multimillonario, en la mansión de Epstein.
Además, se ha mostrado tajante respecto a su cercanía con el príncipe Andrew. Ella niega rotundamente haber sido quien presentó al hijo de la reina Elizabeth II con Epstein. Cabe señalar que la última vez que la heredera del magnate Robert Maxwell y el duque de York se vieron fue en 2019.
Fotos: @ecuamelao79, @rominamedia, @macartyspark
