La separación de Bill y Melinda Gates sorprendió a más de uno. Sin embargo, el divorcio llevaría preparándose por casi dos años.
Por Arianna Gonzáles
El divorcio de Bill y Melinda Gates pasará a la historia como uno de los más millonarios. Sin embargo, no será lo único por lo que se le recordará.
Al parecer, también tendrá el título del divorcio más premeditado de la historia. Esto, después de que fuentes afirmaran que el proceso llevaría preparándose por casi dos años.
Según el Wall Street Journal , Melinda consultó con abogados sobre un posible divorcio en octubre de 2019, cuando la antigua asociación de su esposo con el fallecido financiero estadounidense y pedófilo convicto, Jeffrey Epstein, llenaba los titulares.
Según fuentes cercanas a la filántropa, Melinda consideraba su matrimonio como “irremediablemente roto”, por lo que el divorcio era la única salida.
Las razones detrás
El anuncio de su separación llegó por Twitter cuando la pareja confesó haber tomado la decisión de poner fin a su matrimonio de 27 años.
“Hemos criado a tres niños increíbles y construido una base que funciona en todo el mundo para permitir que todas las personas lleven vidas saludables y productivas. Continuamos compartiendo nuestra creencia en esa misión y continuaremos trabajando juntos en la fundación, pero ya no creemos que podamos crecer juntos como pareja en esta próxima fase de nuestras vidas.”, manifestaban en el comunicado.
¿Las razones? No se ofrecían detalles sobre ellas. Sin embargo, según el Wall Street Journal, eran los vínculos de su esposo con Epstein, los que preocupaban a Melinda y la hacían considerar la posibilidad de poner fin a su matrimonio.
A su vez, un ex empleado de su organización benéfica, declaró que los problemas en su relación emperezaron desde 2013 y que los vínculos con Epstein solo la habían empeorado.
Las primeras consultas sobre divorcio
Según los informes, Melinda estaba preocupada por la amistad de su esposo con Epstein, después de que estos se recontaran tras la salida de prisión del pedófilo.
Esto, la llevo a consultar al abogado de divorcios de Nueva York, Robert Stephan Cohen, en 2019.
Cohen, famoso por representar a varios clientes de patrimonios poderosos, incluidos Ivana Trump, Michael Bloomberg y Henry Kravis, fue el primero en ayudar a Melinda sobre temas legales.
Sin embargo, ella no era la única que buscaba asesoría. Bill también hizo lo propio con abogados como Ronald Olson, socio de la oficina de Los Ángeles de Munger Tolles & Olson LLP.
La espera de los Gates
Si bien fue recién en mayo de 2021, que la solicitud de divorcio de Bill y Melinda fue firmada, cada vez es más evidente que su matrimonio ya estaba desgastado hace años.
Se cree que la pareja esperó hasta que su hija menor, Phoebe, cumpliera 18 años en septiembre del año pasado antes de anunciar la separación.
Sin embargo, otra de las razones para alargar el anuncio sería la motivación de ganar un premio Nobel con su fundación.
Una fuente declaró a People que anunciaron en el comunicado que seguirían trabajando juntos para su fundación porque, de no hacerlo, se terminaría la ilusión de poder hacerse con el Nobel.
La intención de seguir sacando adelante la fundación juntos se ha visto reflejada en el anuncio y posteriores acciones, en las que de ninguna manera han querido generar escándalo.
Incluso, Randy Kessler, el abogado de divorcios de celebridades ha resaltado que han ‘hecho un trabajo ejemplar al resolver sus problemas de manera privada y profesional’ a través de un contrato de separación.
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