Además de inspirar el nombre de cual fue su fragancia más celebre, Catherine Dior fue la confidente de su hermano Christian, y sobre todo, quien protegió su legado.
Por Daniella Bejarano
Christian Dior le regaló la perpetuidad a su hermana pequeña al poner su nombre, Catherine, a la que sería su fragancia más célebres de todos los tiempos, su primera creación para la casa, Miss Dior.
La anécdota es popular en el mundo de la moda, puesto cuenta que cuando el couturier y su musa, Mitzah Bricard, elegían título para la fragancia, apareció Catherine.
«¡Oh! Aquí está Miss Dior», dijo Bricard; a lo que Christian respondió: «Miss Dior. ¡Ya tenemos el nombre de mi perfume».
Una tierna anécdota que no muchos conocen y dejan a Catherine en segundo plano. Pero, ¿quién fue la hermana del reconocido modista? A raíz de la próxima publicación del libro «Miss Dior: A Story of Courage and Couture», de Justine Picardie (a la venta el próximo 7 de setiembre), te contamos su historia.
Catherine Dior
Christian y Catherine se llevaban 12 años, sin embargo la diferencia de edad no impidió que ambos tuvieran una estrecha y hermosa relación.
«Catherine aún era muy pequeña cuando su padre se arruinó en la crisis de los años treinta y la familia se vio obligada a mudarse a Callian. a muerte de su madre, cuatro años antes, la sume en una infancia triste y la priva de la educación que habría recibido en el círculo en el que había crecido», comentó Frédéric Bourdelier, director de cultura y patrimonio de la reconocida marca.
Su relación con Christian
Por aquella época, Christian dirigía una galería de arte en París y en cuanto pudo, se llevó a la capital a su hermana, con la convivió hasta 1939.
Cabes resaltar que imposible saber si efectivamente Catherine fue su favorita, aunque sí es la única de sus cuatro hermanos que aparece en las páginas de su autobiografía, «Christian Dior y yo», recordando los primeros años de la II Guerra Mundial.
Catherine estuvo presente en la carrera de su hermano desde que reveló su new look al mundo. Luego, fue clave en la conservación del legado del creativo tras su muerte en 1957.
Catherine falleció a sus 90 años, rodeada de las flores que convirtió en pasión y negocio. Tras la guerra consiguió un trabajo de mayorista en el mercado de Les Halles y Des Charbonneries, viudo tras la contienda, se convirtió en su colega en esta empresa. Convertida en empresaria, se trasladó al sur del país para dedicarse completamente al cultivo del jazmín y la rosa.
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