La campeona de Taekwondo, Rommy Hübner, nos comenta un poco más sobre su proceso y victoria en Goyang, Corea, donde representó al Perú. Logró la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Taekwondo Poomsae, en la categoría -60 Femenino.Un orgullo para el país.
Por Marina Novoa
«Empecé con el Taekwondo a fines del año 2012, como jugando», nos cuenta Rommy, la flamante campeona de 54 años. «En esa época mis hijos eran pequeños, y en las mañanas trabajaba en el taller de repostería y en las tardes los llevaba a practicar deporte al Regatas. Allí, ellos hacían natación y Taekwondo. Yo también quería hacer algo de deporte, pero no me veía en la piscina y menos en el gimnasio…», relata. «Una tarde vi salir a Marina (García-Belaunde, 50 años) de la sala de Taekwondo, le pregunté cómo había hecho para inscribirse y seguí sus pasos. Al día siguiente, ya estaba con el pantalón de mi hija divirtiéndome en el tatami con Marina, en el mismo salón que los más pequeños», revive con nostalgia. «Nos poníamos bien atrás y hacíamos nuestro mejor esfuerzo por seguir el paso a las indicaciones del profesor», añade. Así comenzó su carrera por el oro.
Ganaste la medalla de oro a tus 54 años, con menos de diez años de entrenamiento, ¿qué nos puedes contar sobre este logro?
Es una experiencia única, el estar en cancha, sentir al equipo apoyándote, tu entrenadora transmitiéndote seguridad… Y tú con la adrenalina a mil, avanzando de una ronda a otra, cada vez con una mayor presión. Una sensación de disfrute, calma, tensión y concentración. Una mezcla de muchísimas emociones. Finalmente, ves que todo tu esfuerzo y dedicación, junto con la gracia de Dios, se hacen palpables y quedan plasmados para siempre en la medalla, pero, sobre todo, en lo más profundo de tu ser. Es un momento mágico. Tengo mucho que agradecer.
¿Qué tal la experiencia en Corea?
Corea es un país hermoso y nos tocó un buen clima. Normalmente, los días previos a la competencia suelen estar llenos de tensión, pero también hay espacio para el disfrute, más aún cuando el equipo está bien consolidado. En esta ocasión, fueron días muy agradables que me han dejado bellos recuerdos.
¿Cómo ves el deporte en Perú?, ¿Cuál es el estado de la selección de Taekwondo?
Desde el 2019, se le ha dado mayor importancia al deporte en nuestro país y Legado (proyecto especial que promueve el deporte luego de los juegos panamericanos) sigue en la línea de impulsarlo. Sin embargo, creo que aún se podrían destinar mayores recursos para lograr una juventud que encuentre en el deporte un estilo de vida. Recordemos que el deporte requiere disciplina y constancia para dar frutos, y si tenemos muchos buenos deportistas, generaremos una mejor sociedad. El deporte fomenta buenos hábitos, compañerismo, trabajo en equipo, entre otras muchas virtudes. Respecto al Taekwondo, veo gratamente que está dando frutos para el país. Recientemente, en los Juegos Bolivarianos, hemos conseguido un total de 10 medallas, 9 en poomsae y una en kiorugy. Si me permites, quisiera felicitar al equipo y a la maestra, Winni Yi, por los excelentes resultados obtenidos.
¿Cuál ha sido tu guía y motivación en todo este proceso?
Mi familia. Creo que el ejemplo es el mejor maestro y que debemos buscar siempre la excelencia. En todas las actividades que hagamos debemos dar lo mejor de nosotros y hacerlo con alegría; ya sea en el deporte, en estudios, en nuestro trabajo o en nuestros hogares. Es importante disfrutar cada logro, cada progreso. No siempre obtendremos los resultados esperados, pero estaremos tranquilos siempre y cuando sepamos que hicimos nuestro mayor esfuerzo.
¿Qué palabras les dejas a los deportistas peruanos?
Desde mi experiencia, les puedo decir que es tan importante entrenar el cuerpo como la mente: las competencias se ganan primero en nuestra mente. Además, hay que disfrutar cada entrenamiento, volverlo una competencia. Creo firmemente que las medallas se ganan en el entrenamiento, a la competencia vamos a disfrutar.