Meghan Markle sorprendió al invitar a la socialité Paris Hilton en el último episodio de su podcast Archetypes.

Por Sergio Herrera

Con el fin del luto por el fallecimiento de la Reina Elizabeth II, Meghan Markle ha retomado las emisiones de su podcast, Archetypes. La Duquesa de Sussex conversó en su última edición con la socialité Paris Hilton sobre la fama, la telerrealidad y la imagen que algunos programas exhiben de las mujeres. Meghan ha confesado que acudió a la cita llena de prejuicios sobre Hilton, pero que pudo convencerse de que eran errados.

Sin embargo, lo que más destacó en el podcast fue el hecho que Meghan se sinceró sobre su etapa como azafata de televisión. La esposa del príncipe Harry considera que allí fue apreciada por su «belleza, pero no por mi cerebro». Se sintió tratada como «una tonta». Participó en el programa Deal or No Deal entre 2006 y 2007. Este consistía en elegir entre 26 maletines que contenían diversas sumas de dinero que van desde un centavo hasta un millón de dólares.

Markle afirma estar agradecida con ese trabajo, pues le sirvió para subsistir en los inicios de su carrera interpretativa mientras intentaba granjearse un nombre como actriz. Algo que finalmente lograría con la fama que obtendría por su rol en la serie Suits. No obstante, asegura que no fue una experiencia agradable, pues «no le gustaba sentirse obligada a ser solo apariencia».

Meghan no quiere que Lilibet pase por lo mismo

Meghan Markle, el príncipe Harry y Lilibet, su hija de un año.

Debido al conocimiento que tiene sobre la explotación de la belleza en el mundo del espectáculo, Meghan Markle quiere que su hija Lilibet sea valorada por su cerebro en lugar de por su apariencia física. «Quiero que nuestra hija aspire a estar un poco más arriba. Quiero que mi Lili quiera formarse y quiera ser inteligente y enorgullecerse de esas cosas», sostiene.

Pese a que su paso por el concurso le dio muchos ingresos económicos, Meghan afirma que lo terminó dejando, porque creía que «era más de lo que aparecía en el escenario». A la hoy Duquesa de Sussex no le gustaba sentirse obligada a ser «todo apariencias y poca sustancia».

Asimismo, Meghan también reveló que ella y otras azafatas del programa televisivo tuvieron que someterse a todo tipo de tratamientos de belleza. Incluso debió usar rellenos en su ropa interior, colocarse uñas postizas o extensiones en el pelo. «Incluso nos daban cupones de bronceado cada semana, porque había una idea muy clara de cómo deberíamos aparecer. Se trataba únicamente de su belleza».

Se equivocó con Paris Hilton

En otros segmento del programa, Meghan asegura que juzgó mal a Paris Hilton antes de entrevistarla para esta ocasión. “Me da vergüenza admitirlo, juzgué a París y no me he sentido bien, pero tenía que ser sincera porque cuando era niña ella era guapa, rica y famosa ¿Qué podría estar mal en su vida?”, se cuestionaba. En respuesta, Paris dijo que también dudó antes de encontrarse con Markle. «Porque soy una persona muy tímida y no nos habíamos visto antes», asegura la heredera de la cadena hotelera Hilton.

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