En una reciente entrevista, Meghan Markle abrió las puertas de la mansión en Montecito que comparte con el príncipe Harry y sus hijos, Archie y Lilibet, desde su alejamiento de la familia real.
Por Redacción COSAS
A inicios de 2020, el príncipe Harry y Meghan Markle renunciaron a sus funciones reales y se mudaron hasta California para empezar una nueva vida lejos de la familia real. En medio del escándalo que desató su partida de Londres, los Duques de Sussex y su hijo Archie se instalaron en una lujosa residencia en Montecito de la que hasta ahora no habían mostrado el interior.
En una reciente entrevista con la revista Variety en la que exploró temas relacionados a la realeza, la muerte de Elizabeth II y su vida como madre de dos niños, Meghan Markle abrió las puertas de su mansión de $14 millones, que cuenta con enormes jardines y privilegiadas vistas al Pacífico.
Más allá de los limitados encuadres utilizados en la grabación de los extractos que aparecen en la entrevista, los fanáticos de la actriz no han pasado desapercibido el lujo y la sofisticación que rodean a su familia.
La casa de Meghan Markle y el príncipe Harry
Vista superior de la casa de Meghan Markle y el príncipe Harry.
En 2020, Meghan Markle y el príncipe Harry adquirieron una exclusiva propiedad situada en el exclusivo vecindario donde viven celebridades como Oprah Winfrey y Ellen Degeneres.
La mansión, que estuvo valorizada en $ 14,650,000 dólares, cuenta con más de mil metros cuadrados, entre los que se dividen nueve dormitorios, 16 baños, una piscina, una sala de cine, un spa, un salón de juegos, una cava de vinos y hasta un propio jardín privado donde Archie y Lilibet suelen jugar.
Archie y Lilibet, los hijos de los duques de Sussex cuentan con su propio jardín privado.
La casa de Meghan Markle y el príncipe Harry cuenta con dieciséis baños.
A pesar de las comodidades y a contar con mucho espacio, según Meghan ha revelado en la entrevista, ella y el príncipe Harry trabajan juntos en la misma habitación.
Otro dato curioso sobre la nueva vida de la familia de los duques de Sussex es que la comida favorita del príncipe Harry desde que llegó de Londres son las hamburguesas de la cadena de comida rápida In-N-Out.
“Hay una a medio camino, cerca al vecindario. Compramos siempre y ya conocen nuestra orden”, resaltó Meghan entre risas.
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