Andrea Gallese de Osma y Alonzo Vega García Miró abren las puertas de su hogar para contar cómo viven su festividad favorita: la Navidad. En esta exclusiva sesión de fotos para COSAS, la pareja posa junto a Alonzito, su pequeño hijo de dos años, que llegó para revolucionar su vida y sus celebraciones.
Por Arianna Gonzáles
Andrea Gallese de Osma, o Pupi, para su familia y amigos, nos abre las puertas de su departamento en San Isidro. Aunque el calendario aún marca la mitad de noviembre, el hogar de Andrea ya se ha visto invadido por el espíritu navideño. Un imponente árbol se ha hecho protagonista de su sala y los regalos empiezan a aparecer al pie del mismo. Su mesa está adornada con los dulces de estación, de La Dulciteca, de su gran amiga, Sabina de Szyszlo, e invitan a cualquiera a sentirse como en una verdadera cena de nochebuena. De fondo, la risa de Alonzito, el pequeño de dos años, hijo de Andrea y Alonzo Vega García Miró rompe con el silencio. “A Andrea le encantan todos los eventos festivos”, cuenta Alonzo, “Pero mi favorito es la Navidad”, resalta Andrea mientras acomoda a Alonzito en la mesa para las primeras fotos.
Aunque a primera vista pueda parecer que su espíritu navideño se ha visto incrementado con la llegada de su primogénito, la verdad es que, para Andrea y Alonzo, la Navidad siempre ha sido uno de sus momentos favoritos del año. Ambos recuerdan con una sonrisa en el rostro las fiestas que armaban cuando solo eran mejores amigos, reuniones que congregaban a más de un centenar de personas y a las que, más allá de la sana diversión, las motivaba el poder solidario de ayudar a quien más lo necesita.
“Hacíamos unas fiestas que se llamaban Navidance e invitábamos a todos nuestros amigos. Ellos llegaban los 24 pasada la medianoche. Alonzo tenía un departamento con una terraza grande así que él ponía el espacio y me decía que yo lo decorara. Yo me iba al centro de Lima y compraba gorros, adornos, dulces. Armábamos una fiesta increíble y a los invitados les decíamos que sólo pusieran una donación, que iba destinada para un albergue”, cuenta Andrea. Para Alonzo esas fiestas solo están llenas de buenos recuerdos, como la vez que disfrazaron a Mateo, el primo de Andrea, de Santa Claus y apareció a mitad de la fiesta. “La gente la pasaba súper bien. Reuníamos a casi 200 personas. Muchos de ellos no olvidan esas fiestas, ya que las hicimos dos años seguidos, en 2015 y 2016”, resalta Alonzo. “En el 2018 ya no lo hicimos porque nos casamos el 8 de diciembre y nos convertimos en señores”, comenta Andrea entre risas.
RECUERDOS DE INFANCIA
Aunque con Navidance, los Vega Gallese forjaron sus propios recuerdos juveniles, ambos agradecen la unión familiar de la que gozaron desde pequeños, la misma que les permitió compartir los mejores momentos de su vida rodeados de sus padres, tíos y primos.
“Los recuerdos más lindos de mi infancia son en Navidad con mis primos. Mi mamá (Mónica de Osma) tiene 10 hermanos, así que tengo 29 primos, a los que siempre he estado muy unida. El día de Navidad lo esperábamos con ansias. Nuestra tradición era juntarnos todos los primos el día 25, ya que los 24 lo pasaban con sus familias nucleares. Fue muy lindo cuando éramos niños y lo fue más cuando fuimos creciendo, se fue haciendo más divertido, compartíamos esta festividad con nuestros mejores amigos. A mi tía (Carmen de Osma) le encanta la Navidad y ella era la que nos fomentaba a celebrarla, abría su casa para todos. Lo pasábamos con mis abuelos y, aunque ahora ellos ya no viven, conservamos la tradición y nos mantenemos unidos. El mejor regalo que me han podido dejar mis abuelos es que hayan tenido tantos hijos y que ellos me hayan dado tantos primos porque son mis mejores amigos”, subraya Andrea.
Al igual que su esposa, Alonzo también disfrutó de una infancia llena de navidades en familia que recuerda con cariño y picardía por las travesuras que realizaba junto a sus primos. “Mi familia es casi igual de extensa como la de Andrea por el lado de mi mamá, Talía García Miró. Los 24 compartíamos con ellos y en la infancia recuerdo que mi abuela nos alentaba a hacer shows. Había dos generaciones; por un lado, las primas mayores y mis hermanas y, por el otro, mis primos y yo. Eran mis primas las que nos organizaban para los shows. En mi familia hay muchos artistas, cantantes, bailarines, músicos y nos entreteníamos haciendo shows para los demás. Además de eso tengo muchos recuerdos con mis primos lanzando cohetes, nos divertíamos tanto”, sostiene.
LA NAVIDAD DE ALONZITO
Su amor por la Navidad se ha mantenido firme con el paso de los años y, ahora, que tienen un niño en casa, se ha hecho más fuerte. Las dos primeras navidades de Alonzito estuvieron marcadas por las restricciones de la pandemia, por lo que los Vega Gallese esperan con mucha ilusión la Navidad de este año, una que apunta a quedarse grabada en sus corazones.
“Esta Navidad será súper especial porque nos reuniremos con mis primos y mis sobrinos. Ya no solo seremos los primos con sus esposos, sino que cada uno traerá a sus hijos. Y bueno, la Navidad es de los niños y esos recuerdos son lo más lindo que uno puede tener. Uno puede pensar en los regalos y en todas esas cosas, pero al final la Navidad es para estar unidos. Es el día en que nació Jesús. Mi familia lo ha celebrado siempre así, son muy creyentes y nos han inculcado que la Navidad es un momento de reflexión y agradecimiento, que se trata de unir a la familia y pasar un momento lindo porque, al final, esos son los recuerdos que uno va coleccionando”, destaca Andrea, quien reconoce que desde que se convirtió en madre su vida ha cambiado y que su pequeño ha revolucionado sus celebraciones. “Alonzo y yo tenemos papás divorciados y siempre nos hemos dividido para poder pasar fiestas con ambos. Antes de tener a Alonzito, dividíamos nuestro tiempo para cumplir con todos. Ahora, hemos decidido que los 24 lo pasamos con la familia de Alonzo, con el lado de su mamá. La hermana de Alonzo, Talía, que también tiene un fuerte espíritu navideño y decora su casa con temáticas, hace una gran comida con sus once sobrinos. Los 25, la pasamos en una casa que mi familia comparte. Este año será igual, estaremos con los hermanos de mi mamá y, aunque esta vez no podremos estar todos y extrañaremos a los que faltan, estoy feliz porque ahora vienen otros sobrinos míos que no viven aquí, viene mi ahijado y va a ser lindo ver a los bebés felices y compartir momentos con mis primos. De repente, luego llegan los primos de Alonzo y compartimos un momento lindo”, comenta.
Para Alonzito, que nació en pandemia, conectar con otros niños de su edad fue difícil en los últimos años. Pensando en ello, Andrea y una de sus primas, Talía Berckemeyer decidieron hacer el año pasado una fiesta de navidad para niños. “Cobramos entradas, y destinamos una parte para donación y otra para cubrir los gastos de la fiesta. Fue un éxito. Los niños estuvieron felices, vino Santa Claus, Mickey, Minnie. Lo mejor de todo es que mi mamá es bailarina, así que reunió a mis primas pequeñas e hicieron un show con sus amigas. Los niños estuvieron súper felices y ver sus caritas, compartiendo, subiéndose a los inflables fue tan lindo que lo volvería a hacer. Me gusta, me divierte y obviamente lo hago con amor. Soy súper navideña desde chica y ojalá que Alonzito también sea así y se de cuenta que no solo se trata de regalos, se trata de estar con la familia y poder ayudar a los que más lo necesitan”, concluye Andrea.
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