Luego de triunfar con su papel como la hija mayor de los Addams, Jenna Ortega está aprendiendo a gestionar la fama mundial que ganó a sus 20 años.
Por Walter Chunga
Sin lugar a dudas, Jenna Ortega está atravesando por uno de los mejores momentos de su carrera luego de interpretar a Wednesday Addams en la aclamada serie que Tim Burton realizó para Netflix, donde la actriz se convirtió en una figura mundial.
Sin embargo, alcanzar el reconocimiento internacional no ha sido nada fácil. Así lo expresó Jenna en una reciente entrevista en el espacio Actors on Actors de la revista Variety, en la cual compartió una charla con la actriz Elle Fanning. Jenna Ortega no pudo contener las lágrimas tras referirse a cómo vive la presión mediática y la exposición pública a través de las redes sociales.
Jenna reconoció que hubo un cambio en su vida muy obvio a los tres días de que se estrenara Wednesday, ya que su perfil se llenó de nuevos seguidores. La actriz dijo que llegó a perder papeles por no tener suficiente nombre o presencia en redes sociales, aunque hubiera hecho una buena audición, y también ha hablado sobre el peligro que estas herramientas suponen para jóvenes como ella y el peso que pueden tener sobre ellos.
“Las redes sociales son un juego de comparación. Influyen en la mentalidad de grupo. Son muy manipuladoras”, comentó Jenna. También confesó que, después de Wednesday, se pone muy nerviosa con la idea de publicar o incluso decir algo en redes sociales o ser ella misma, ya que siente miedo a ser malinterpretada.
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Jenna Ortega: “Cuanto más me he expuesto al mundo, la gente más se ha aprovechado de eso”
La actriz agregó lo siguiente: “Cuanto más me he expuesto al mundo, la gente más se ha aprovechado de eso. Ven tu vulnerabilidad y la retuercen de una manera que no siempre esperas”, explicó Jenna, mientras lloraba.
Sin poder contener las lágrimas, Ortega trataba de disculparse argumentando lo siguiente: “Es tan extraño. Lo siento, no quise hacer esto”. A la protagonista de The Fallaout le resulta muy difícil encontrar el equilibrio y se pregunta: “¿Cómo puedes ser honesto sin poner en peligro tu propia salud mental y tu seguridad?”. En ese sentido, la estrella de Netflix considera que es muy fácil sentirse fuera de control.
A pesar de la presión que siente Jenna Ortega, aún se mantiene optimista sobre lo que viene. “Todavía tengo este impulso tan intenso de ser humana, honesta y auténtica. Otra cosa sobre esta industria es que te pones frente a una cámara y la gente quiere que seas otra cosa que no eres y se siente asqueroso. Y no quiero sentirme asquerosa. Prefiero que la gente me vea llorar y hacer lo que sea, que ser algo que no soy», aseguró rotundamente.
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