En exclusiva para COSAS, Alessandra Fuller confiesa detalles de su reciente ruptura a pocas semanas de su boda. Además, reflexiona sobre su nueva faceta, enfocada en su trabajo y próxima a hacer su debut como productora en una película.

Por Diego Ochoa Acosta Fotos Rafo Iparraguirre

Alessandra Fuller es un claro ejemplo de que es posible volverte famosa siendo muy joven y no perder la cabeza. Comenzó actuando desde muy pequeña por ocurrencia de una compañera de colegio, quien era hija de dos directores de teatro: Edgar Saba y Els Vandell. Necesitaban a una niña con sus características, y ella con miedo terminó aceptando interpretarla, ya que, según nos cuenta, nunca había hecho “ni de árbol en el colegio”. Desde ahí comenzo su amor por la actuación. Han pasado varios años desde que se estrenó la serie “Ven, baila, quinceañera” y ella tuvo el papel que la catapultó a la fama. Hoy Alessandra es una mujer que sigue amando apasionadamente su vocación, creció justo en este boom de las redes sociales, donde tuvo que aceptar que muchas veces su vida privada se iba a ver expuesta aunque ella no lo quisiera.

¿Cómo llegaste a manejar la fama siendo tan joven? Ya no podías hacer las cosas que solías hacer antes…

Desde la responsabilidad y la gratitud, porque amo tanto mi carrera y mi profesión que no veo otro contexto que no fuese cuidarlo, porque es lo que más amo en este mundo. Me siento privilegiada de poder trabajar y poder vivir de lo que amo, y nada tiene más sentido que cuidarlo. Entonces, entendí que si yo cuidaba mi imagen, iba a cuidar mi carrera. Entendí que los sacrificios se iban a traducir en oportunidades y en futuros proyectos que me harían feliz. Preferí cambiar las noches de fiestas, que creo que es algo natural y normal en cualquier adolescente, preferí sacrificarlas por cuidar mi carrera. Porque, por más que te vean en una discoteca simplemente bailando, todo se puede sacar de contexto o se puede tergiversar.

¿Cómo ha sido para ti crecer con una generación de chicas que han optado por someterse a estereotipos de belleza y que recurren a diversas cirugías estéticas?

Creo que no hay nada más bonito que ser fiel a lo que eres, a tu esencia, no hay nada más especial que ser auténtico. La vez pasada vi algo que tú compartiste en Instagram que me pareció precioso: “Cada vez que cuestiones tu propia belleza, recuerda que eres el resultado de muchísimas generaciones enamoradas”. Me movilizó muchísimo ese texto, porque somos naturalmente perfectos, no de una generación, sino de muchísimas generaciones, y creo que no hay nada más especial que ser auténtico y amarte, porque nunca es tarde para hacerlo.

Ha habido muchos medios que han hablado de tu físico mientras te convertías en la mujer que eres hoy ¿Cómo has lidiado con eso?

Para mí era surrealista. Igual no me sorprendía, porque al crecer en este medio ya lo venía percibiendo, y desde que comencé entendí la dinámica.

“La transparencia y honestidad no son negociables para mí”

“Creo que no hay nada más bonito que ser fiel a lo que eres, a tu esencia, no hay nada más especial que ser auténtico”.

¿Quién puso fin a la relación entre Francesco y tú?

Es una responsabilidad compartida que uno puede finalmente poner sobre la mesa primero, creo que cuando algo no está funcionando, es evidente, lo que toca es conversar y ponerlo justamente sobre la mesa. Que uno sea el primero en atreverse y el otro no no marca una diferencia, porque finalmente es cuestión de tiempo, pero sí pude percibir que algo no estaba funcionando y que nuestras frecuencias se encontraban en dinámicas distintas, nos encontramos vibrando a diferentes frecuencias, y creo que ese fue el verdadero conflicto de nuestra relación.

¿Fuiste tú quien llevó primero el tema a la mesa?

Sí, tenemos personalidades muy distintas. Fran es una persona increíble, pero mucho más pragmática, es abogado, y su profesión lo hace llevar la vida desde otro lugar, y yo teniendo esta energía mucho más de artista, me gusta desglosar, percibir, entender, analizar, conversar y abordar.

¿Qué fue lo que te llevó a tomar esta decisión de poner fin a la relación?

Creo que para mí hay cosas que no son negociables en la vida, ni mucho menos en una relación, y no logramos poder engranar nuestras personalidades, que eran supercompatibles en muchos aspectos, pero justamente en aquellos que para mí son elementales y cruciales no logramos engranar. Fran es una persona increíble, que me ha hecho muy feliz, hemos compartido momentos maravillosos y verdaderamente especiales que probablemente nunca olvidaré. Me ha permitido crecer, aprender y evolucionar también, pero con mucha pena sí es difícil caminar el resto de tus días si es que no logras compartir ciertos elementos que para ti son indispensables en cualquier tipo de vínculo. Como la transparencia, la honestidad y la verdad, creo que te mereces ser absolutamente transparente con tu compañero de vida, ser equipo siempre, y creo que fue eso lo que tanto nos costó. Entender que realmente podíamos ser equipo desde lo más genuino, desde lo más honesto, desde lo más auténtico, porque yo estaba absolutamente dispuesta a abrazarnos desde ese lugar, desde la transparencia absoluta.

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