Zendaya, convertida en una de las actrices más cotizadas y en un icono de la moda, reveló detalles sobre los desafíos de su éxito profesional.
Por Walter Chunga
A los 27 años, Zendaya tiene mucho que contar sobre los desafíos de la fama a temprana edad. Su experiencia ha sido una fuente de apoyo para Tom Holland, su pareja, cuando él experimentó un aumento repentino de su fama tras el estreno en 2017 de Spider-Man: Homecoming.
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En una reciente entrevista con Vogue, la protagonista de Rivales compartió cómo vivió estos desafíos junto a novio: “Los dos éramos muy jóvenes, pero mi carrera ya estaba más o menos en marcha y la suya cambió de la noche a la mañana. Un día eras un chaval tomándose algo con sus amigos en el pub y al día siguiente eres Spider-Man”.
Un repaso a la vida actoral de Zendaya
En su nuevo proyecto, Rivales, Zendaya asume el papel de una ex estrella del tenis que se convierte en entrenadora y se encuentra en medio de un triángulo amoroso, un cambio significativo en comparación con el personaje de MJ, una adolescente atleta que interpreta en la última película de Spider-Man. En Euphoria, serie por la que ha recibido dos premios Emmy, también interpreta a una estudiante de secundaria.
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“Siempre ando en algún instituto, y eso que yo ni siquiera fui al instituto”, confiesa la actriz a la fuente citada, refiriéndose a los papeles que ha interpretado hasta ahora. Así que este cambio demográfico le resulta de lo más “refrescante”, pero “también me daba un poco de miedo porque pensaba: ‘Espero resultar creíble con un personaje de mi propia edad, o incluso un poco mayor, porque tengo amigos con hijos o que los van a tener”.
Ahora que está cerca de cumplir 30 años, reconoce estar “tratando de entender” qué quiere ser más adelante:
“Tengo sentimientos complicados con respecto a los niños, la fama y estar en el escaparate, o sobre ser un actor infantil. Ya hemos visto muchos casos en los que ha resultado ser perjudicial, y creo que únicamente ahora, siendo adulta, empiezo a pensar: ‘Vale, espera un momento: hasta ahora solo he hecho lo único que sé hacer y esto es todo lo que conozco’. Es como si estuviese en mi fase de adolescente angustiada porque no tuve tiempo de serlo antes”.
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