El Dr. Paul Durand, el cirujano plástico más prestigioso del Perú, quien participó del primer trasplante de rostro en Estados Unidos, nos cuenta el paso a paso de la rinoseptumplastia, blefaroplastia y otras intervenciones de la presidenta.
Por Belén Medina Pizarro
Dr. Paul Durand hace una revisión exhaustiva de la evolución del rostro de Dina Boluarte, quien, en junio de 2023, se sometió a cuatro intervenciones quirúrgicas. Especializado en cirugía plástica en la reconocida Cleveland Clinic, Durand formó parte del grupo de doctores que realizó el primer transplante de rostro en Estados Unidos y, a lo largo de su carrera, ha ganado diversos reconocimientos, como el premio al docente del año en Cleveland Clinic o la beca para viajes de la Fundación de Educación e Investigación en Cirugía Estética
Desde su consultorio en Miami, nos explicó a detalle las intervenciones estéticas, la tecnología que se usa y el efecto post operatorio de la septorrinoplastia, la blefaroplastia transconjuntival, los hilos tensores e injertos grasos a los que se sometió la mandataria.
Antes de asumir el poder

Dina Boluarte en 2021.
Nos remontamos a 2021, cuando Boluarte ingresó a la campaña electoral como la vicepresidenta de Pedro Castillo. El doctor hizo un análisis del rostro, al igual que hace con sus pacientes, y observó que «en esa foto lo que más salta a la vista son las ojeras que tiene, característica de la que mucha gente se queja». Asimismo, señaló que el surco en esa zona proyecta una sombra sobre la «bolsita» que uno tiene debajo del párpado inferior, lo cual agranda su tamaño.
En aquel momento, el rostro de Boluarte mostraba cambios relativos a su edad [58 años]. Es decir, «El descenso de los tejidos blandos en el tercio medio de la cara. Todo bajó y se formaron surcos nasolabiales —también conocidos como líneas de marioneta—. También se evidenció pérdida de volumen en el rostro y, por otro lado, la nariz era ligeramente aguileña: «Tenía un poco de giba, pero, más que todo, la punta estaba hipoproyectada. Estaba rotada hacia abajo», señala el cirujano.
A seis meses de su operación

Dina Boluarte en diciembre de 2023, a un año del golpe de Estado de Pedro Castillo.
Según un reporte de la Clínica Cabani, el 28 de junio de 2023, a más de un año de asumir la presidencia del país, Dina Boluarte se sometió a cuatro cirugías estéticas: una rinoplastia con septumplastia funcional, una blefaroplastia inferior transconjuntival bilateral, injertos grasos en la cara y la implementación de hilos de sustentación facial. Posteriormente, confirma el parte médico, se sometió a una quinta intervención, que consistió en la inyección de vitaminas y bótox.
«Lo que más salta a la vista es que las ojeras ya no están ahí, tiene un poco de volumen que ha sido restaurado en la zona de los pómulos», comentó el doctor al revisar las fotografías de la mandataria de diciembre de 2023, tras medio año de recuperación.
Septorinoplastia
Según Boluarte, su rinoplastía fue un procedimiento médico necesario por razones de funcionalidad respiratoria. Al respecto, el Dr. Durand señala que es correcto que esta intervención sea acompañada de una septoplastia, ya que es una técnica que corrige las desviaciones del tabique nasal. Cuando el tabique está desviado —explica—, puede comprometer la respiración del paciente. “Si eres un buen cirujano, deberías incluirla, porque la nariz debe verse y funcionar bien”, afirma.
Siendo una intervención que dura entre dos o tres horas, la rinoplastia se realiza normalmente con una tecnología ultrasónica que permite cortar los huesos sin tener que fracturarlos, explicó. El corte del aparato es bien selectivo, pues no afecta al tejido, lo cual reduce la hinchazón y los moretones después de la operación. Después de 7 u 8 días, el paciente puede reincorporarse en su rutina de trabajo, pero puede ser hasta dos semanas antes de que los efectos pasen completamente desapercibido.
Blefaroplastia transconjuntival
La segunda intervención a la que se sometió, la blefaroplastia trasnconjuntival, consiste en una operación de párpados sin una incisión visible en el rostro. En este procedimiento, el bisturí electrónico ingresa por la conjuntiva —la zona que se encuentra entre el ojo y el párpado— y hace la incisión para retirar los sacos. «La ventaja no es solamente que el corte no se ve, sino que también evita problemas, como el ectropion, que que es cuando el parpado inferior cuelga o se invierte hacia afuera», detalló Durand. Además, en cuanto a la tecnología, hay ciertos lásers que se usan para mejorar la calidad de la piel y la flacidez del párpado exterior.
Hilos tensores
Con la aplicación de hilos tensores, Boluarte buscó un efecto de estiramiento facial, aunque esta técnica difiere significativamente del lifting quirúrgico . El procedimiento consiste en la inserción de hilos de PDO, un polímero reabsorbible, aunque —según precisa el Dr. Durand— “casi nunca se reabsorben por completo” en el tejido. Una vez colocados, los hilos se tensan para elevar la piel. Sin embargo, el especialista advierte que no recomienda este tratamiento, ya que, al descomponerse los hilos, pueden generar fibrosis, lo que da al rostro una apariencia tirante o forzada.
En contraste, el Dr. Durand explicó que el lifting facial moderno es una opción más efectiva, ya que suele incluir el tratamiento tanto del rostro como del cuello. “Las incisiones se hacen alrededor de las orejas, por delante y por detrás, y si están bien realizadas, deberían ser casi imperceptibles”, detalla. Una de estas incisiones permite practicar una platismoplastia, procedimiento que mejora el contorno y la musculatura del cuello. “Lo importante en un buen lifting es que no solo actúe sobre la piel, sino también sobre los tejidos profundos”, precisa, ya que el verdadero efecto del estiramiento proviene del reposicionamiento muscular.
Injertos grasos
En cuanto a los injertos grasos que solicitó Dina Boluarte, estos se utilizan para rellenar zonas del rostro, como el área de los párpados inferiores. El procedimiento, que consiste en extraer y procesar la grasa de otro lado del cuerpo (generalmente abdomen o muslos), se realiza frecuentemente, dado que, a diferencia del ácido hialurónico, el relleno es natural y propio. «Lo bueno del injerto graso es que, si está bien procesado, tiene células madre y mejora la calidad de la piel», enfatiza. Aun así, el cuerpo reabsorbe hasta el 40% de la grasa que se inyecta, entonces, es normal que inicialmente el rostro esté hinchado y luego pierda volumen.
Un año después de la cirugía

Dina Boluarte, seis meses después de haberse sometido a cuatro cirugías en la Clínica Cabani.
En abril de 2024, tras casi un año de la intervención, el cirujano reconoce que el rostro está menos hinchado. «No tiene en la zona de los párpados los bultitos de grasa y ya no tiene los surcos, porque han sido rellenados también», indica. Pero aunque en la imagen los hilos tensores le otorgaron algo de efecto de «estiramiento facial», enfatiza que no los recomienda, pues ocasionan problemas y son temporales.
Luego de estos meses, lo que resulta más evidente para el doctor, es el uso bótox. «Tiene menos arruguitas en la frente y lo que puedes hacer con la toxina botulínica es crear una pseudo elevación de las cejas», añade. En el caso de Boluarte, tiene una ceja más elevada y en pico, que sucede cuando hay un implemento de la sustancia «de manera no ideal».
Dina Boluarte en la actualidad

Dina Boluarte en abril 2025.
Ya en 2025, se notan algunos cambios. Como identifica el Dr. Durand, los párpados se mantienen igual, pero su rostro ha aumentado un poco de volumen. Explica que este resultado puede ser producto de un ligero aumento de peso o el vencimiento de los hilos.
Las cejas se mantienen igual de elevadas, aunque la izquierda presenta un arco más pronunciado que la derecha, observa el Dr. Durand. “Ella continúa aplicándose bótox, lo cual está bien como mantenimiento, pero sí muestra un incremento de volumen en el tercio medio del rostro”, señala. El médico enfatiza que, tras someterse a una cirugía estética —especialmente en el rostro—, es importante mantener un peso estable: “Si uno baja de peso, el rostro se desinfla y la piel se estira; si sube, todo se hincha”.
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