Formada en la cocina del Château Royal de Berlín y marcada por su herencia criolla, Arianna Plevisani crea una cafetería que condensa antojos de su infancia, con guiños peruanos y estadounidenses.

Por: Mery Jiménez

La chef peruana Arianna Plevisani ha inaugurado su primer restaurante en Berlín, el cual ha captado la atención del New York Times. Ari’s, su cafetería de estilo estadounidense con influencias peruanas, abrió a inicios de mes en un antiguo taller mecánico ubicado en el patio trasero de un edificio del barrio Kreuzkölln. Este espacio plasma la visión de su fundadora: ser «oasis de descanso y consuelo donde alimentemos a las personas con la versión de restaurante de los sabores con los que solía soñar despierta cuando era una niña peruano-italiana gordita, hija de chefs, que creció yendo a un colegio americano en Lima».

Antes de dar este paso, la joven trabajó en la cocina del estudio del artista Olafur Eliasson y en el restaurante del hotel Château Royal, en el céntrico distrito de Mitte. Aunque su carrera culinaria se desarrolló en Europa, sus raíces están en Lima, donde creció en una familia de chefs: con la empresaria repostera Sandra Plevisani como madre, y el sibarita Ugo Plevisani como padre.

En el interior del restaurante, bancos color salmón y pisos de concreto rojo contrastan con paredes blancas iluminadas por luz natural.

“Cuando era niña siempre deseaba alimentos como Doritos o sándwiches de mantequilla de maní con mermelada, que no me daban en casa”, declaró para The New York Times. Esos antojos de infancia han sido una inspiración directa para su propuesta gastronómica.

Ari’s se presenta como una cafetería informal, con guiños a los diners americanos. En el menú destacan la ensalada spicy green goddess —una cuña de lechuga iceberg acompañada de un aderezo cremoso de estragón y chili crujiente casero—, así como la Lima Kreuzburger, una hamburguesa estilo smash con salsa de ají amarillo, servida con papas al hilo. También se ofrece algunos postres peruanos —como el tocino del cielo, cocreado junto a Sandra— y se alista para incorporar ceviche en la carta.

Ari’s ocupa un antiguo taller mecánico ubicado en un patio trasero del barrio berlinés de Kreuzkölln

Entre las bebidas, además de opciones como la mezcalita picante, se ofrece chicha morada y café americano filtrado con recargas gratuitas, en clara alusión a la cultura cafetera de los comensales estadounidenses.

La ensalada spicy green goddess incluye lechuga iceberg, aderezo cremoso de estragón y chili crujiente hecho en casa por Plevisani.

El espacio combina estética industrial con detalles cálidos: pisos de concreto rojo, bancos color salmón y muros blancos que amplifican la luz natural.

Herencia familiar

En la familia de Arianna, el amor por la cocina ha sido una constante desde muy pequeña. Su madre, Sandra, es un ícono de nuestro país cuando de repostería se habla. Sus postres y su faceta como empresaria no ha han pasado desapercibidas. Sin embargo, su trayectoria por la televisión como presentadora de su propio programa, donde enseñaba cómo preparar delicias para toda la familia, posiblemente ha marcado a más de una generación.

Por otro lado, su padre, Ugo Plevisani, proveniente de Italia, un locutor de radio, presentador de TV y empresario, fua también parte del ejemplo para Arianna. Juntos, Ugo y Sandra abrieron su propio restaurante «La Trattoria di Mambrino», en Miraflores, que ha pasado por un sinfín de altibajos, incluyendo la bomba en la calle de Tarata que por poco los obliga a cerrar sus puertas definitivamente en los años del terrorismo.

El matrimonio tiene cuatro hijas y una herencia muy especial: la pasión por la cocina, por la buena comida y el deseo de compartirla y seguir cautivando paladares.

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