Victoria Federica de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, celebra la mayoría de edad por todo lo alto. Con su carácter dócil y belleza natural la joven aristócrata conquista a propios y extraños.
Su larga y oscura melena, estilizada figura y look minimalista llama la atención donde quiera que va. Pero su delicado atractivo no es lo único que la hace singular, como tampoco el hecho de ser uno de los miembro más populares de la familia real española. Aunque discreta, Victoria Federica ha sido calificada como «la joya de la corona española». Su encantadora personalidad y exquisito estilo la convierten en un royal con mucha proyección. Para algunos, incluso, por encima de sus primas Leonor y Sofía.
«La puesta de largo»
El 9 de setiembre alcanzó la mayoría de edad y este viernes lo celebrará con una «puesta de largo». Se trata de una tradicional ceremonia de presentación ante la sociedad, donde se escenifica que la joven ya está preparada para asumir las responsabilidades de la vida adulta.
Dicho evento social será el primero que se celebre en la familia directa del rey en 35 años. El precedente más cercano fue la fiesta que ofrecieron las Infantas doña Elena y Doña Cristina a amigos y compañeros de estudios el 7 de septiembre de 1983 en el Palacio de La Zarzuela.
Los festejos tendrán lugar en un recinto de la capital que aún permanece en secreto. Según el portal Divinity, se rumora que puede ser en el Club Puerta de Hierro, en una finca privada o en la misma Zarzuela, para ofrecer una nueva imagen de unidad familiar. En todo caso, queda claro que será en Madrid, aprovechando que el día 9 es festivo en la capital.
El medio también señala que la reina Sofía, abuela de agasajada, habría sido la encargada de comprarle el vestido. El diseño sería de Caprile y estaría acompañado de complementos de Loewe y Chanel, dos de sus marcas favoritas.
Una Borbón diferente
La joven, fruto del amor de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, nació en Madrid, en la clínica Ruber Internacional, en el año 2000. Tras su alumbramiento, su padre declaró: «afortunadamente, se parece a su madre». Sin embargo, Victoria Federica, que se llama así en honor a dos reinas antepasadas suyas —Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII, y Federica de Grecia, madre de Doña Sofía— físicamente es más Marichalar que Borbón. Pese a que su abuelo, el rey Juan Carlos, crea lo contrario.
Foto: @vicmaborfan
Ahijada del rey Felipe, su bautizo se celebró en el Palacio Real el 11 de octubre del año 2000. Su primer colegio fue el San Patricio, el mismo acudía su hermano. Desde pequeña destacó en la música —toca bastante bien el piano— y el ballet.
En noviembre de 2007, cuando tenía apenas siete años, sus padres se separaron. A los 12, fue enviada a Inglaterra, al internado para señoritas Mayfield St Leonard, a 64 kilómetros de Londres. Luego de tres años regresó a Madrid, donde continuó sus estudios de secundaria en el colegio Saint George’s, en La Moraleja.
La más querida de la familia
Tranquila y reservada, hasta ahora Victoria Federica tenía mucha menor presencia mediática que su hermano Froilán. No obstante, últimamente está empezando a robarle el protagonismo. Su vocación de servicio, su empatía y deseo de aprender de los demás en un mundo donde predomina el ego, la hacen especial a los ojos de la familia real.
Victoria Federica junto a su hermana Froilán.
Quizá sean esas cualidades las que conquistaron el corazón de la reina Letizia. La joven siempre se acercó a ella desde que era princesa, para pedirle su guía y consejos sobre cómo realizar fotorreportajes. Motivo suficiente para que en la actualidad sean tan cercanas, al grado de prestarse la ropa y pasar mucho tiempo juntas.
Es innegable que su talante sencillo y alegre es herencia de su padre Jaime —descrito como un hombre de primer nivel, honorable y respetuoso— y de la infanta Elena —conocida por su noble corazón y por ser la más comprometida con su país y con las causas que abraza—. Probablemente, la pareja no funcionó en el matrimonio, pero cada uno aportó lo mejor de sí para hacer de su hija la chica más brillante de la Casa Borbón.
El año pasado, la joven y su madre en el desfile militar por la Fiesta Nacional de España.
Los «amores» de Victoria Federica
Una de las cosas inculcadas por su madre, la infanta Elena, es su pasión hípica. Usualmente se puede ver a madre e hija asistir a diversos concursos en donde Victoria se desenvuelve como una experta con los caballos. Los toros es otra de sus grandes aficiones. Al punto de tener amistad con algunos toreros como Gonzalo Caballero y, recientemente, Andrés Roca Rey, a quien sigue a muchas plazas.
En agosto, el diestro peruano le brindó un toro en La Malagueta. El gesto causó polémica, ya que inicialmente trascendió que su brindis fue «por un futuro juntos». Poco después, el representante de Roca Rey desmintió el hecho asegurando sus palabras referían al futuro de la monarquía y la tauromaquia.
Junto al torero Gonzalo Caballero. Foto: @revista_love
Ambos toreros y un joven de Jerez, Miguel Gómez Mendoza, han sonado como posibles «romances» de Victoria Federica. No obstante, parece que en la realidad la aristócrata disfruta apaciblemente su soltería.
