El emérito envió una misiva al rey Felipe VI anunciando su retirada definitiva de la vida pública a partir del próximo 2 de junio. Con este gesto dio por concluida su etapa como abanderado oficial de la monarquía española.

Tras su abdicación en 2014, Juan Carlos mantenía una agenda institucional moderada, participando en algunos actos culturas y entregas de galardones. En suma, estuvo presente en 120 actividades protocolares «con el mismo afán de servicio a España y a la Corona» que le inspiraron durante los 38 años de su reinado.

Además de viajar en nueve ocasiones para representar a su país en distintos actos oficiales, como en el caso de la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC, los funerales de Fidel Castro, y la inauguración del canal de Panamá.

Foto: @the_royaloak_guy

El pasado 5 de enero cumplió 81 años, y aunque su salud se conserva estable, ha visto comprometida su movilidad debido a problemas en las articulaciones. Entre sus logros mayores, destaca el rol que cumplió en la exitosa culminación de la transición democrática y su contribución desde su puesto a la estabilidad política española. No obstante, fueron varias las batallas y momentos polémicos que tuvo que sortear mientras vivió en el Palacio de la Zarzuela. 

En el documento remitido al rey, Juan Carlos I confesó que empezó a considerar su retiro hace más de un año, concretamente el día en que cumplió 80 años. Meses después, el 40 aniversario de la Constitución Española —que se celebró el 6 de diciembre del año pasado—, lo ayudó a tomar su determinación.

Los reyes Felipe VI y Letizia junto a los eméritos Juan Carlos y Sofía en el Palacio Real de Madrid, en enero de 2018.

Jubilado en alta mar

En los últimos meses, además de presentarse en eventos protocolares, Juan Carlos ha participado en actividades de ocio. Hace unas semanas asistió a la plaza de Las Ventas con la infanta Elena y su nieta Victoria Federica, donde fue ovacionado por los asistentes. A fines de mayo, estuvo en Sanxenxo, navegando con amistades gallegas, una afición a la que ahora podrá dedicar más tiempo.

Es más, de no manifestar estragos en su salud, don Juan Carlos podría participar en la próxima regata con el resto de tripulantes el 15 de junio. “Don Juan Carlos navegó hace dos años en Vancouver, en el Campeonato del Mundo y lo ganamos. Y hacía poco que lo habían operado. Ahora está en buena forma, como lo demostró hace unas semanas. Como nos sucede a todos, el mar nos rejuvenece y, si Dios quiere, este año también acudiremos juntos al campeonato que se celebra en Finlandia. Tenemos una agenda importante. El rey disfruta en el mar”, declaró Pedro Campos, armador del Bribón, embarcación que patronea don Juan Carlos, al portal Vanitatis

Don Juan Carlos en Palma de Mallorca.

Campos reconoce que el monarca emérito tiene buen aguante físico. «En Francia, en el campeonato europeo de 2018, uno de los días no había viento y estuvimos cerca de ocho horas en alta mar. Don Juan Carlos aguantó como el más experimentado», afirma el armador y agrega que en el mar «todo es más tranquilo y con menor presión mediática» para el padre de Felipe VI. 

Polémico salario

Desde su abdicación, la Casa Real había fijado para él un salario de 187 356 euros, el 80% del sueldo de rey que percibe Felipe VI y 50 mil euros más que el que le corresponde a su esposa, la reina Sofía. Sin embargo, su retirada de la vida pública, de momento, no supondrá ninguna rebaja en su retribución económica. Seguirá cobrando la suma estipulada en los presupuestos de 2018, ya que los de este año no se pudieron aprobar, y fue el principal motivo que llevó a Pedro Sánchez a adelantar elecciones.

La reina emérita Sofía y don Juan Carlos en la inauguración de la muestra «Democracia 1978-2018» en el Caixa forum de Madrid.

Por lo tanto, no habrá ningún cambio en el sueldo del emérito a corto plazo. Eso sí, la Casa Real señala que a futuro su abandono de la vida pública traerá consecuencias en su asignación presupuestaria ya que, por ejemplo, no necesitará ni secretaria personal ni consejeros.