Beatrice de York, la mayor de las hijas del príncipe Andrew y Sarah Ferguson, quiere romper el protocolo el día de su boda. ¿Será que quiere seguir los pasos rebeldes de Meghan Markle?
Los conflictos familiares se hacen lugar hasta en la realeza. Hace tan solo un par de semanas, Beatrice de York anunció oficialmente su compromiso con el multimillonario italiano Edo Mapelli. Y como todo hito de la familia real, vino con una cuota de polémica: aparentemente, la prima de Harry y William no tendría en sus planes invitar a Meghan Markle a la celebración.
Desde hace un año, la hija del príncipe Andrew y Sarah Ferguson mantiene una relación muy distante con el príncipe Harry y su esposa. Pero esto no es lo más sorprendente. Lo que nos llama la atención es que, para querer que no formen parte de su vida, son varios los aspectos en los que Beatrice imita a la duquesa de Sussex.
Desde que llegó a la familia real británica, Meghan ha demostrado que siempre se mantendrá fiel a sus ideas y convicciones. Para ella, el ser una royal no significa que deba cambiar quien es. Y claro, aunque tenga razón, esto le ha supuesto romper con el protocolo real en más de una ocasión.
Así sucedió cuando los duques de Sussex anunciaron que querían mantener en privado el nacimiento de Archie y que no posarían justo después de su nacimiento. Lo mismo cuando Meghan acudió junto a la familia real a la misa navideña de Sandringham unos meses antes de su boda, una cita que hasta entonces estaba reservada a quienes ya habían contraído matrimonio. Pero hoy, todo indica que ella no va a ser la única royal que se enfrente a algunas de las tradiciones de la monarquía británica.
La boda de Beatrice
¿Por dónde empezar? El primer indicio de que Beatrice se está inspirando en Meghan lo encontramos a la hora de anunciar su compromiso. Las fotografías de la nieta de la reina Elizabeth II fuero inspiradas en las imágenes de Harry y Meghan que utilizaron cuando anunciaron su matrimonio. En blanco y negro, y con un aire moderno, los retratos anunciaron la unión.
Tras el anuncio de compromiso de la princesa con Edoardo Mapelli, se han ido desvelando detalles del gran día. Y todo indica que la primogénita del duque de York y Sarah Ferguson está planeando tener una boda distinta a lo que se espera.
Según publicó el diario británico «The Daily Mail», Beatrice habría decidido que para su boda no realizará el tradicional paseo en carruaje tras la ceremonia religiosa. Tampoco tendría intención de organizar una gran fiesta en el castillo de Windsor, como recientemente han hecho su hermana, la princesa Eugenie, y la propia Meghan Markle.
Aparentemente, estaría buscando un lugar más discreto en el que realizar la recepción. Entre las razones que han podido llevar a Beatrice a desear una boda de perfil bajo estaría, por un lado, ahorrar costes. Así, evitaría las críticas que recibió su hermana tras disfrutar de una unión que supuso un desembolso para el Estado de 2,28 millones de euros para cubrir los costes de policía.
Pero esto no sería todo. «Edo tiene un hijo, está la situación con su ex, y Beatriz podría sentir que es más apropiado, teniendo en cuenta esta situación, hacer algo más discreto», ha declarado un amigo de la novia al diario británico. Los detalles aún son pocos, pero si algo sabemos es que —discreta o no— la boda dará mucho de qué hablar.