John Bell & Croyden se fundó en Londres en 1798 y desde 1958 se convirtió en la farmacéutica oficial de la reina. Joanne Kwok, dietista de la compañía, nos comparte cinco formas clave de aumentar las defensas del sistema inmunológico (las mismas que han sido recomendadas a la monarca contra el coronavirus).
Por Stephanie Jones
1. Vitamina C
La vitamina C juega un papel vital en el apoyo de nuestro sistema inmunológico. Kwok informa que «un suplemento de 200 mg de vitamina C por día durante un resfriado es útil para reducir la duración tanto en adultos como en niños». Es un antioxidante, lo que significa que puede neutralizar los radicales libres generados por diversos factores, incluida la contaminación del aire y otros factores estresantes ambientales. Estos radicales libres pueden dañar las células y los tejidos, lo que desencadena la inflamación si se deja inestable», sostiene.
2. Cápsulas o polvo de hongos
Los hongos apoyan y fortalecen el sistema inmunológico. Es mejor si se consumen frescos ya que son ricos en minerales, vitaminas B, D y fibra, explica Kwok. Sin embargo, estos hongos pueden ser difíciles de encontrar; por lo tanto, la forma más conveniente de consumirlos es en su presentación en cápsulas o polvo.
3. Vitamina D
La empresa farmacéutica han informado que «la vitamina D puede proteger contra las infecciones respiratorias». Diversos estudios han demostrado, además, que alguien con una deficiencia de esta es más vulnerable a la infección. La vitamina D se encuentra naturalmente en el pescado azul, la carne roja, la yema del huevo y los cereales fortificados para el desayuno. Sin embargo, es difícil obtenerla únicamente de los alimentos, y se recomienda tomar suplementos adicionales en las estaciones más frías. «El Departamento de Salud recomienda que todos los adultos y niños mayores de un año complementen 10g por día durante otoño e invierno», aconseja Joanne.
4. Probióticos
«Los probióticos, comúnmente conocidos como bacterias buenas, son microorganismos vivos que promueven un tracto digestivo saludable y estimulan el sistema inmunológico», asegura la especialista. El yogurt, miso, kombucha y los encurtidos son naturalmente ricos en probióticos.
5. Miel de Manuka
Aclamada por sus propiedades antibacterianas, la miel de Manuka también hace maravillas para aumentar la energía y mejorar la salud intestinal. Eso sí, la dietista recomienda no incluir la miel en niños menos de un año. «Ocasionalmente contiene bacterias que pueden producir toxinas en sus intestinos».