Ingrid Sartiau, la mujer belga que en 2015 denunció al emérito, ha ofrecido una entrevista donde asegura que tiene pruebas que demuestran que el rey Juan Carlos es efectivamente su padre.
Por Redacción COSAS
El emérito rey Juan Carlos lleva meses siendo el protagonista de las noticias en España. A su escándalo fiscal y posterior exilio se suma ahora un nuevo problema. Y es que Ingrid Sartiau lleva varios años intentando ser reconocida como hija del otrora monarca en una ardua batalla judicial. Su madre le aseguró que nació fruto de una relación con él y no piensa descansar hasta que la verdad salga a la luz. A pesar de que le está resultando muy difícil, la belga de 54 años asegura que seguirá luchando. «Tengo mucha paciencia, voy a seguir adelante», declaró recientemente a la revista «Look».
Mientas espera a que su situación se resuelva, Ingrid continúa con su vida. Esto pese al dolor de haber perdido a su madre hace apenas unos meses. Sartiau está muy animada ya que cree que su caso se resolverá pronto como el de Dolphine Boël, quien fue reconocida como hija legítima del rey Albert de Bélgica tras años de disputa legal.
A la fecha, Ingrid ha visto cómo consideraban que su demanda incurría en contradicciones y que resultaba «lisa, llanamente falsa y frívola». Pero la victoria de Dolphine ha sido un aliciente y le ha dado fuerzas para seguir luchando por lo que considera justo. «Estoy muy emocionada por ella y por su familia. Ha tenido una gran batalla y su éxito me anima a continuar con la mía», declaró el citado medio.
Tiene pruebas
Además reafirma que no quiere seguir adelante por el dinero, sino por el solo hecho de ser reconocida como hija del rey y recibir su amor de un padre. «No quiero ser princesa ni se me ocurriría cambiarme el apellido, por una cuestión de respeto a mi madre, pero podría añadirlo de manera puntual», asegura. En ese sentido, ha confesado a la publicación que tiene en su poder pruebas contundentes para demostrar que es hija del emérito. «Tengo cartas que prueban que don Juan Carlos efectivamente es mi padre», agrega.
Asimismo, explica qué le lleva principalmente a seguir con este proceso judicial: «Le pido al rey que me escuche, que conozca a mis hijos, quiero poder contarle que voy a tener un nieto. Quiero el amor de mi padre, aunque sé que eso no va a ser posible», declara con tristeza.
Llegará hasta el final
Sartiau sostiene que hará lo que sea por solucionar este problema. De hecho, señala que no le temblará el pulso y que irá hasta el Tribunal de Estrasburgo si es necesario. No obstante, asegura que la contienda legal le está costando la salud. «Me ha costado casi una depresión y mucho dolor, porque el Tribunal consideró que estaba vendiendo una fantasía. Tengo la mala suerte de que sea un rey, pero si hubiera un carnicero, habría dado los mismos pasos», reconoce.
Por otro lado, aunque está al tanto de los escándalos de su padre, prefiere mantenerse al margen y no dar su opinión al respecto. «Como no conozco el fondo de la historia de Juan Carlos, no tengo una opinión dada, pero me parece lamentable que se haya tenido que exiliar», sentencia.