Chloe Savage ha perdido su taller y sus ingresos han disminuido drásticamente tras la paralización de las bodas en el Reino Unido a causa de la pandemia. La responsable de los atuendos nupciales de las duquesas de Cambridge y Sussex, además, necesita asistencia alimentaria y psiquiátrica para sus hijos.
Por Redacción COSAS
La diseñadora de modas, Chloe Savage, quien se encargó de los bordados de los vestidos de novia de Kate Middleton y Meghan Markle, atraviesa momentos muy difíciles en medio de la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus. Recientemente, reveló que apenas le alcanza para alimentar a sus hijos a diario.
La mujer de 43 años confesó lo duro que ha sido sobrevivir en estos días de pandemia y que nadie se ha acercado para brindarle alguna ayuda económica.
«Ha sido horrible», declaró Chloe Savage al «Mirror». «Mi hija de 14 años se salta las comidas para ahorrar en el presupuesto de alimentos. El estrés la está afectando y también se está autolesionando. Entonces, ahora va a los Servicios de Salud Mental Infantil (CAMHS) para obtener apoyo» agregó. Cabe precisar que la costurera, que estudió en la prestigiosa École Lesage de París, es madre de otros dos hijos de 8 y 24 años.
Otros tiempos
Estos duros comentarios sobre su situación económica y emocional parecen no corresponder a la mujer que ayudó a confeccionar dos de los atuendos de novia más famosos del mundo. Chloe fue la responsable de «todo el encaje del vestido y zapatos» del ajuar de Alexander McQueen que lució Kate Middleton el día de su boda. Asimismo, trabajó en su «liga elástica de seda azul y encaje blanco».
Recuerda Chloe que «Kate vino varias veces y era encantadora; estaba emocionada con el vestido, nerviosa por el día, preguntando por lo que estábamos haciendo». Por otro lado, la modista también participó en la confección del vestido de Givenchy que lució Meghan Markle. Ella misma cosió a mano amapolas de California, mazorcas de maíz, flores de la Commonwealth y una variedad de detalles florales en el velo de novia.
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No obstante, este año su negocio Chloe Savage Embroidery no ha tenido los clientes suficientes para salir adelante con los sueldos habituales. «Nuestro trabajo se ha detenido literalmente en seco», explicó la profesional a la revista «People». «En enero y febrero, comenzamos a ver que muchos de nuestros contratos internacionales se suspendían», añadió Chloe. «El trabajo simplemente desapareció», explica.
Por otro lado, la mujer, cuya especialidad es el bordado, cerró uno de sus tallares en Bristol y comentó al «Sunday times» que se la pasa llorando debido a que su padre tuvo que vender su auto para sacar adelante a su familia. Asimismo, se vio obligada a despedir a sus empleados y pedir un préstamo del Gobierno de 30 mil euros.
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Dicho monto se fue en los gastos que conllevó el cierre del taller, como pagar alquiler o a proveedores.
Chloe está en una situación desesperada pues ahora apenas obtiene unas 250 libras al mes vendiendo kits de costura y haciendo pequeños trabajos. Le han denegado hasta cuatro veces la ayuda social y económica que ha solicitado, y no puede hacer frente al pago de su vivienda, en Warmley Village, a las afueras de Bristol (Inglaterra), por lo que teme que pronto deberá dejarla.
Hasta el momento, no se sabe si Kate Middleton o Meghan Markle se han puesto en contacto con ella o algún miembro de la Familia Real le prestará ayuda.
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