El marido de la reina Elzabeth II, el duque de Edimburgo, es trasladado a otro hospital para recibir tratamiento para una infección.
Por Alejandra Grau
Crece la preocupación en el Reino Unido por el estado de salud del príncipe Philip de Gran Bretaña, duque de Edimburgo, de 99 años. El marido de la reina Isabel, ingresado desde el pasado 16 de febrero en el hospital King Edward VII, ha sido trasladado este lunes en ambulancia otro centro, el Hospital St Bartholomew, para continuar su tratamiento por una infección.
Así lo explica un escueto comunicado del Palacio de Buckingham que especifica que el príncipe Philip está estable y “respondiendo al tratamiento”, pero debe realizarse “pruebas y observaciones sobre una afección cardíaca preexistente”.
Philip de Edimburgo, que cumplirá cien años el próximo junio, había sido admitido al hospital King Edward VIII hace casi dos semanas como medida de precaución tras sentirse mal en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres, donde cumplía con el confinamiento establecido en Inglaterra para contener la covid-19.
En torno a las 11.30 GMT de esta mañana, las televisiones ofrecían las imágenes de un paciente. Aparentemente era el príncipe Philip aunque no se le pudo ver porque el personal del hospital King Edward VII lo había rodeado con paraguas abiertos. Fue introducido en un ambulancia a través de una puerta trasera del centro.
La visita de Carlos a su padre
El pasado día 20, el príncipe Carlos, heredero de la corona británica, había visitado a su padre en el King Edward VIII, el hospital privado utilizado por la familia real. Tras esa visita, el príncipe de Gales regresó inmediatamente a su residencia campestre de Highgrove, en el oeste de Inglaterra. Se le vio visiblemente afectado, y con lágrimas en los ojos.
Según ha publicado hoy el “Daily Mail”, el príncipe Philip le habría pedido a su hijo Carlos que acudiera a su cama del hospital para así discutir el futuro de la familia real británica. Las declaraciones las ha hecho Dickie Arbiter, el antiguo secretario de prensa de la reina Isabel desde 1988 hasta 2000.
En diciembre de 2019, el duque ya pasó cuatro noches ingresado en ese mismo hospital privado para recibir tratamiento para una dolencia cuya naturaleza no ha trascendido. El duque de Edimburgo ha requerido atención médica en numerosas ocasiones en los últimos años, incluida una operación coronaria de emergencia en 2011 para desbloquear una de sus arterias.
Una infección de vejiga en junio de 2012 le impidió participar en las celebraciones del jubileo de diamantes de Elizabeth II, el 60 aniversario de su ascensión al trono, y en junio de 2013 se sometió a una operación “exploratoria” en el abdomen.