Lapo Elkann y Joana Lemos se casaron y tuvieron una emotiva ceremonia en el Algarve, frente al mar.

Por Diana Montalvo

Durante mucho tiempo, Lapo Elkann ha sido uno de los hombres más codiciados de Italia. Sin embargo, a inicios del mes de octubre, a sus cuarenta y cuatro años, el nieto del magnate Gianni Agnelli y heredero del imperio automotriz de la Fiat, le dijo adiós a la soltería. El heredero de Fiat y su pareja, la expiloto de rallies, Joana Lemos, contrajeron matrimonio en una gran ceremonia romántica con sus familiares y amigos más cercanos, en Portugal.

Lapo Elkann con su esposa el día de su boda.

Se conocieron en una cena organizada por algunos parientes de Elkann. Desde ese momento, su amor se ha mantenido. Asimismo, han llevado a cabo iniciativas como recaudación de fondos o de alimentos en Italia, Portugal, Israel, Brasil y España. Es claro que Elkann y Lemos comparten la pasión por los problemas sociales, pero también por los motores: ella estuvo dedicada durante más de una década a ser piloto de rallies, mientras que él y Fiat siempre han compartido un vínculo por ser nieto de Gianni Agnelli, el fundador de la marca de automóviles.

Más detalles de la boda de Lapo Elkann

Lapo es miembro de una de las familias más ricas de Italia. Joana, por su lado, es una de las mujeres más conocidas de Portugal. Ellos podrían haber tenido una gran boda, llena de celebridades y lujo. Sin embargo, decidieron tener una boda sencilla. Es así que la pareja se casó al aire libre, en un pequeño pueblo de pescadores, en el Algarve portugués. Además, de fondo tenían el  océano Atlántico.

El heredero de Fiat luciendo su traje de matrimonio.

El heredero vistió un frac diseñado por Rubinacci, quien es su sastre de cabecera. Así esperó muy emocionado la llegada de la novia. ¿Y el altar? Pues estaba decorado con dos frondosos arcos de flores. Por otro lado, Armando Barzola, mayordomo del novio durante mucho tiempo, ejerció el rol de padrino. Del mismo modo, los hermanos del empresario, John y Ginevra Elkann, también fueron testigos. Joana por su parte, escogió a sus hermanos Gonçalo y Bruno Mascarenhas de Lemos, como testigos.

La novia, Joana, con sus dos hijos, Martim y Tomás Reymão, y su cortejo nupcial.

Finalmente, la novia lució un sencillo vestido blanco, que fue obra de Frida Giannini, ex directora creativa de Gucci, y confeccionado por artesanos que trabajaron para la abuela de Lapo, la gran Marella Agnelli. Con este detalle, ambos querían rendirle un homenaje a la abuela del novio, que fue como una madre para él.

 

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