El título de princesa de Gales trae inevitablemente a la memoria a la princesa Diana, muy querida y respetada por su filantropía y activismo social. En ese sentido, Kate Middleton por medio de un comunicado dijo que intentará crear su propio camino.
Por Walter Chunga
Luego de la partida de Elizabeth II, y con la ascensión al trono de Carlos III, era claro que el príncipe William llevaría el título de príncipe de Gales. No obstante, los expertos reales aseguran que esto no sucederá hasta la coronación del rey Carlos III, que se espera sea a principios del año que viene.
Por esa razón, el rey tomó a todos por sorpresa cuando anunció en su primer discurso como monarca de Gran Bretaña el nombramiento de William como príncipe de Gales y por lo tanto, Kate Middleton, como la princesa de Gales.
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Indudablemente, es un título con mucha historia, pero que es recordado principalmente por ser el que llevaba la princesa Diana. Desde el año 1997, ninguna royal era conocida con esta dignidad. Cuando Carlos III se casó en el año 2005 con Camilla Parker Bowles, ahora reina consorte, se acordó preservar la memoria de la difunta Lady Di, por tal motivo, Camilla utilizó el título de duquesa de Cornualles, a pesar de ostentar el título de princesa de Gales.
Kate Middleton es ahora la que lleva este título lleno de historia, aunque se sabe que ella ha querido desmarcarse desde un inicio.
Al conocerse el nombramiento de los nuevos príncipes de Gales, la oficina de William y Kate emitió el siguiente mensaje a la opinión pública: «La pareja se centrará en profundizar la confianza y el respeto de la gente de Gales con el tiempo. El príncipe y la princesa de Gales abordarán sus roles de la manera modesta y humilde». Además, agregaron: «La nueva princesa de Gales aprecia la historia asociada con este papel, pero comprensiblemente querrá mirar hacia el futuro mientras crea su propio camino”.
Queda claro que lo que Middleton quiere es trazar su propio camino, y tratando en lo posible de evitar ser comparada con la anterior princesa de Gales que dejó una huella imborrable en la historia del Reino Unido y del mundo.
Es importante saber que antes de Lady Di hubo otras princesas de Gales con interesantes historias, desde Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos, a la reina Alexandra o María de Teck, abuela paterna de Isabel II.
Además del título de príncipe de Gales, William ostenta desde la muerte de su abuela la dignidad de duque de Cornualles, un ducado riquísimo que trae grandes beneficios económicos a quien lo posee. Asimismo, seguirá siendo duque de Cambridge, conde de Strathearn y barón Carrickfergus, títulos que le fueron otorgados en el año 2011 luego de su matrimonio con Kate Middleton, quien ahora es princesa de Gales, duquesa de Cornualles, duquesa de Cambridge, condesa de Strathearn y baronesa Carrickfergus.
Antes del fallecimiento de Elizabeth II, los hijos de William y Kate eran sus altezas reales los príncipes George, Charlotte y Louis de Cambridge, príncipes del Reino Unido de Gran Bretaña y Norte de Irlanda. Sin embargo, una vez convertido William en príncipe de Gales, ellos han cambiado su apellido por Wales, Gales. Por lo que serán conocidos como el príncipe George de Gales, la princesa Charlotte de Gales y el príncipe Louis de Gales.
“Con Catalina a su lado, nuestros nuevos príncipes de Gales, lo sé, continuarán inspirando y liderando nuestras conversaciones nacionales, ayudando a llevar lo marginal al centro del terreno donde se puede dar una ayuda vital”, aseguró Carlos III en su primer discurso. En ese mismo discurso el nuevo rey extendió palabras de cariño hacia Harry y Meghan, a los que ha deseado, con amor, que sigan construyendo su nueva vida en el extranjero.
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