Charles III ha estado practicando para el día más importante de su vida en un modelo a escala de la abadía de Westminster.

Por Sergio Herrera

Los preparativos para la coronación del rey Charles III no están saliendo como se esperaban. Así lo asegura un informe de Daily Mirror. Incluso, los organizadores consideran que hay algunos aspectos que les preocupa no poder resolver a tiempo. «Todo es muy frenético, un completo caos, para serte franco», declaró al tabloide británico una fuente implicada en la organización del evento. «Hay un plan que sirve de esquema a la hora de considerar cómo actuar en el gran día, pero las cosas cambian a diario, lo cual está provocándonos auténticos quebraderos de cabeza».

Algunas de estas preocupaciones han aparecido, según las fuentes de este medio, precisamente durante los ensayos que se estarían llevando a cabo en un modelo a escala que recrea la abadía de Westminster.

Los auxiliares del palacio de Buckingham, lugar donde se encuentra el modelo, han expresado «un verdadero temor» a que el flamante rey Charles se tropiece de camino al trono. El monarca ya ha manifestado sus quejas por el considerable peso de sus ropajes ceremoniales, incluso, en los últimos días, se habría recurrido a la ayuda de varios maestros artesanos para que construyan una rampa que facilite su recorrido.

Charles III no es el único preocupado

La coronación de Charles III afronta retos considerables: es el primer evento de este tipo en el Reino Unido en 70 años. Asimismo, la edad avanzada del nuevo monarca dificulta el uso de ropajes muy pesados.

Por otro lado, el resto de la familia Windsor también lucha contra el tiempo para finiquitar los preparativos de sus atuendos. Ya se han dado discusiones en materia de ropa y tiaras. «Las principales royals no habían sido informadas al respecto hasta esta semana, por lo que han tenido que ultimar los preparativos de su ropa a toda prisa», agregó el funcionario.

Sin embargo, otros trabajadores de la familia real mantienen un optimismo natural. «Se puede afirmar sin temor a equivocarnos que el tiempo no está de nuestra parte, pero hay una gran confianza en que todo salga según lo previsto. Como es natural, se trata de un gran acontecimiento, y lo importante es que todos estamos remando en la dirección adecuada. El rey y la reina consorte quieren que todo salga perfecto, así como todos los implicados, y es por ello que estamos haciendo todo lo posible para que así sea», expresó otro funcionario de la casa real.

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