Meghan Markle y el príncipe Harry fueron tachados de «vagos» y » estafadores» por los empleados de Spotify el viernes después de que la red de podcasting cancelara su acuerdo de 20 millones de dólares.

Por Rodrigo Schang

Bill Simmons, el presentador de deportes que también dirige el contenido deportivo internacional de Spotify, dijo en su propio podcast: «‘Los malditos estafadores’. Ese es el podcast que deberíamos haber lanzado con ellos».

Su ataque agravó la crisis de la pareja, ya que algunas fuentes afirmaron que eran unos «vagos» en comparación con los Obama, que también tenían un contrato con Spotify.

El colapso del acuerdo acumula presión financiera sobre los Sussex a medida que se acumulan las facturas exorbitantes de su estilo de vida en Montecito, California.

Su extensa finca de estilo toscano, comprada por 14,7 millones de dólares en junio de 2020, tiene una considerable hipoteca.

Solo los impuestos anuales sobre la propiedad cuestan 144.427 dólares, además del personal y el mantenimiento.

Se cree que la factura de la seguridad privada de la pareja asciende a unos dos millones de dólares al año; hay que pagar los honorarios legales de las interminables batallas de Harry con la prensa británica y tienen que mantener a flote su empresa Archewell sin el dinero de Spotify.

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«No están en bancarrota», subrayó una fuente «Pero van a tener que seguir gastando su dinero, en lugar de bancarizarlo».

El contrato de Spotify de los duques Sussex se firmó en 2020, pero en dos años y medio solo ofrecieron 13 horas de programación: 12 episodios del podcast «Archetypes» de Markle y un único especial de vacaciones.

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No se les pagará nada cercano a la cantidad total que podrían haber ganado en virtud del acuerdo.

Las fuentes contrastaron el acuerdo fallido de Harry y Meghan con el de los Obama, que finalizó el año pasado.

«Aunque a Archetypes le fue bien y consiguió un par de premios, cuando se llega a un acuerdo como éste, tener una sola serie durante ese periodo de tiempo no es bueno», dijo una fuente cercana al acuerdo de los duques, y declaró: «Para ponerlo en contexto, los Obama y su productora, Higher Ground, entregaron múltiples series nuevas».

Simmons contó cómo le habían llamado para ayudar a Harry -sin éxito- diciendo: «Tengo que emborracharme una noche y contar la historia de este Zoom que tuve con Harry para intentar ayudarle con una idea de podcast. Es una de mis mejores historias».

Y añadió: «Ojalá hubiera participado en la negociación de ‘Meghan y Harry dejan Spotify’. Ese es un podcast que deberíamos haber lanzado con ellos».

Otro conocedor del sector añadió: «Spotify quiere centrarse en personas que impulsen audiencias fuertes, como Alex Cooper, Dax Shepard y Emma Chamberlain. Hay muchos grandes creadores que tienen muchas ganas».

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«Meghan y Harry son la excepción en todo esto, creo que han dado la impresión de ser perezosos y difíciles».

En un comunicado, tanto Spotify como Archewell dijeron que «acordaron mutuamente separarse y están orgullosos de la serie que hicimos juntos.» 

Perder Spotify es un cambio dramático en la suerte de la pareja desde que dejaron de ser miembros de la realeza a tiempo completo, abogaron por la privacidad y lanzaron sus nuevas vidas americanas con una explosiva entrevista a Oprah Winfrey destrozando a la familia de Harry en 2021.

Pero desde que firmaron acuerdos con Netflix y Spotify, la popularidad de la pareja parece haber caído en picado y se han visto afectados por la rotación de personal.

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