En una entrevista para The Times y el programa de Apple+ El viajero reticente, el heredero al trono británico comparte reflexiones inéditas sobre su infancia, el impacto del divorcio de Carlos y Diana, la enfermedad de su esposa y su deseo de una monarquía “centrada en el cambio”
Por: Redacción COSAS
El príncipe William recibió al actor canadiense Eugene Levy en el Castillo de Windsor para grabar un episodio del programa El viajero reticente de Apple+. Durante la conversación, el heredero abordó temas personales y familiares nunca antes tratados en público, incluido el divorcio de sus padres, su rol como padre y la enfermedad de la princesa de Gales.

El futuro rey del Reino Unido vuelve a generar titulares tras ofrecer su testimonio más íntimo junto a Eugene Levy.
Según The Times, que analizó en detalle la entrevista, la charla ofrece una imagen del príncipe más cercana y sincera que las apariciones oficiales suelen permitir. A través de sus propias palabras, William deja entrever cómo los conflictos de su infancia moldearon su carácter y su manera de entender la institución que algún día liderará.
Al reflexionar sobre la separación de sus padres, el príncipe fue directo: «Sé que el drama y el estrés de pequeño te afectan mucho cuando eres mayor. Pero uno aprende de ello y se asegura de no cometer los mismos errores que sus padres».
El heredero reconoce que esas experiencias lo llevaron a construir una vida familiar diferente, enfocada en la estabilidad emocional de sus tres hijos. «Todo gira en torno al futuro y si no les brindamos a los niños ahora un hogar feliz, saludable y estable, creo que los estamos preparando para una etapa difícil y una caída», afirmó.
En otro momento, William admite que su infancia bajo el escrutinio mediático influyó profundamente en su manera de criar a George, Charlotte y Louis: «De niño, vi eso con mis padres. Los medios eran tan insaciables en aquel entonces. Es difícil pensar en ello ahora. Si dejas que eso se cuele, el daño que puede causar a tu vida familiar es algo que juré que nunca le sucedería a mi familia».

El príncipe William con George, Charlotte y Louis, promoviendo una infancia activa y sin teléfonos móviles para garantizar un hogar estable y saludable.
El tono del encuentro, aunque relajado, revela una convicción constante: su deseo de renovar la monarquía desde adentro. «Puedo decir con seguridad que el cambio está en mi agenda», declaró. «Un cambio para bien. Y lo acepto y lo disfruto… No le temo. Eso es lo que me emociona. No son cambios radicales, sino cambios que creo que deben ocurrir».
El príncipe reconoce la influencia de la tradición, pero defiende la necesidad de cuestionarla. «Creo que si no tienes cuidado, la historia puede ser un verdadero peso y un ancla a tu alrededor. Es importante vivir el aquí y ahora», señala. Y añade: «Me gusta un poco de cambio. Quiero cuestionar más las cosas. La tradición juega un papel fundamental, pero también hay momentos en que uno se pregunta: “¿Sigue siendo útil hoy en día?”».
En palabras de The Times, su discurso representa “una ruptura simbólica con la solemnidad de generaciones anteriores”, mostrando a un futuro monarca dispuesto a redefinir el equilibrio entre tradición y modernidad.
El año más difícil de su vida
La conversación con Levy también incluyó un momento de vulnerabilidad. William habló del tratamiento contra el cáncer de la princesa Kate y de cómo la situación afectó la dinámica familiar. «La preocupación y el estrés en torno a las cuestiones familiares me abruman bastante», confesó. «Pero en cuanto a mi trabajo, no me siento demasiado abrumado. Al menos ahora no».
Más adelante, reconoce que 2024 fue especialmente complicado: «Diría que 2024 fue el año más difícil que he tenido. Intento encontrar un equilibrio entre la protección de los niños, Catherine. Mi padre necesita un poco de protección, pero ya tiene edad suficiente para hacerlo él mismo. Pero es importante que mi familia se sienta protegida y tenga el espacio para procesar muchas de las cosas que han sucedido el último año».

El príncipe William y la princesa Kate afrontaron en 2024 uno de los años más difíciles de su vida tras el diagnóstico oncológico de ella, experiencia que marcó su visión sobre la familia y el equilibrio personal.
Su reflexión transmite el peso de la responsabilidad familiar y pública que lleva sobre los hombros. “Disfruto de mi trabajo, pero a veces hay aspectos, como los medios de comunicación, la especulación, el escrutinio…”, añadió.
Una familia sin teléfonos y con rutinas cotidianas
Lejos del protocolo real, William describe una vida doméstica estructurada. Sus hijos no usan dispositivos móviles y practican deportes y música para mantener un equilibrio saludable. «Louis está obsesionado con el trampolín», contó entre risas. «Charlotte también lo hace mucho. Terminan saltando y golpeándose la mayor parte del tiempo. Al parecer, es un arte».
El príncipe y su esposa se aseguran de llevar y recoger a los niños de la escuela “casi todos los días”, una rutina que considera esencial para preservar la normalidad dentro de la familia real.
En la parte final del programa, el heredero británico dejó una reflexión sobre la resiliencia: «La vida nos pone a prueba, y ser capaces de superarla es lo que nos define como personas. Estoy muy orgulloso de mi esposa y mi padre por cómo han gestionado todo el año pasado. Mis hijos también lo han hecho de maravilla».
Su declaración final resume el tono de la entrevista: íntimo, humano y esperanzador. “Lo que William quiere es un mundo y un trabajo que realmente impacte positivamente la vida de las personas”, concluye The Times.
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En su scooter por los patios de Windsor, el príncipe encarna el símbolo de una nueva era: menos solemne, más cercana y consciente del poder del cambio personal como punto de partida para transformar una institución centenaria.
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