Se acerca el momento: los duques de Cambridge recibirán, en cuestión de días, a su tercer hijo. Parece que fue ayer cuando, en un caluroso día de julio de hace ya cinco años, COSAS transmitía en directo el nacimiento del príncipe George. Les contamos lo que sabemos hasta ahora.
Por José María López de Letona
Kate Middleton y el príncipe William están a punto de recibir a su tercer hijo, cuyo nacimiento está planeado para fines de abril. Una vez más, los duques de Cambridge posarán en los escalones del Lindo Wing y presentarán a su bebé ante el mundo. El país entero comentará lo adorable que es, se barajarán nombres de padrinos y la gente se preguntará: ¿cómo hace Kate para verse tan radiante horas después de dar a luz? El look de la duquesa se analizará al milímetro, y es que Kate ha puesto de moda lo que los británicos llaman el “coming home look”: un look para irse a casa aparentemente descuidado (pero impecable), quizá con un vestido y el pelo secado como para que parezca casual.
Por descontado, su look premamá ya ha sido analizado al milímetro y copiado hasta la saciedad. William manejará el auto, y la gente se maravillará: “¡Qué pareja tan normal!”. Normal hasta cierto punto, porque no todos pueden permitirse una suite en el Lindo Wing (unos 10 mil dólares), y no todos consiguen que el estacionamiento del hospital se desaloje y las rejas y puertas se pinten para su llegada. Kate es experta en esto del Lindo, ya tuvo a sus dos hijos allí. La suite en cuestión (que está cerrada desde marzo) cuenta con cama extragrande, champán e instalaciones de arte, entre otras “gracias”.
Los británicos adoran todo lo que tiene que ver con los royals, aunque ahora, con la expectativa que genera la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, los focos se han apartado un poco de Kate, lo cual ella agradece. COSAS ya fue testigo de eso en la boda del príncipe George y en el matrimonio de los duques de Cambridge. En esas ocasiones pudimos ver cómo las calles se llenan de banderitas de la Unión y fotos de la familia real, en un alarde patriótico pocas veces visto. La gente está de buen humor, y algunos hardcore royalists, como Terry Hutt, que conversó con COSAS en esa ocasión, ya han empezado a acampar a las puertas de St. Mary’s.
En un principio, se especuló que Kate estaba considerando tener el parto en casa. Pero al final, como se ha comentado, ha decidido tenerlo en St. Mary’s. Ahí tiene, aparte de su médico, un equipo de más de veinte doctores y enfermeras, entre ellos, tres comadronas, dos obstetras, tres anestesistas, cuatro internistas, dos especialistas en bebés delicados, cuatro pediatras, un técnico de laboratorio y cuatro directores. El equipo ya está pendiente, las veinticuatro horas del día, por lo que pueda suceder.
Los detalles más esperados
La misa de Pascua fue la última ocasión en que Kate Middleton apareció en público. Sin embargo, todavía no se sabe a ciencia cierta cuándo nacerá el bebé. Desde Kensington Palace anunciaron que el nacimiento se esperaba para el mes de abril, y una fuente declaró al diario “Express” que el bebé de la duquesa de Cambridge nacería el 23 de dicho mes, y que el encargado del parto sería el obstetra Guy Thorpe Beeston.
Como es tradición, aún no se sabe si es niño o niña, ya que los padres quieren mantener la sorpresa hasta el final. Por eso, el sexo será revelado al momento del nacimiento. Hay algunos que piensan que podría ser niña, por la posición de la barriga (muy alta). Tampoco se sabe nada del nombre, pero, por tradición real, los más populares serían Alice, Arthur, Henry, Victoria, Elizabeth, Philip y Albert. Según manda la costumbre, los detalles relativos al nuevo royal baby no se darán hasta que la reina Elizabeth II sea informada. El hospital tampoco será informado hasta cinco minutos antes de la llegada, para evitar que se produzcan filtraciones a la prensa.
Según informa el diario “The Telegraph”, el bebé ocupará el sexto puesto en la línea de sucesión a la corona, por detrás de los príncipes Charles, William, George y Charlotte. Esto será independientemente de su sexo. Y el bebé, como sus hermanos, tendrá la dignidad de Alteza Real, pues así lo decidió la reina al nacer George (hasta ese momento, los hijos del segundo heredero a la corona solo tenían el tratamiento de “Lord” y “Lady”).
Antes de la Ley de la Sucesión de 2013, los varones nacidos en la familia real británica desplazaban a sus hermanas en la línea de sucesión. Una vez derogada la norma, que databa de 1701, la princesa Charlotte, por primera vez en la historia, conservará el cuarto puesto, que ocupa por detrás del príncipe George, independientemente de que su nuevo hermano sea un niño o una niña.
La ley dice: “Para determinar la sucesión al trono, el sexo de aquellas personas nacidas después del 28 de octubre de 2011 no les dará prioridad alguna sobre otra persona, ni a sus descendientes”. En España, sin embargo, se sigue dando prioridad al varón sobre la mujer, aunque el nacimiento de la princesa Leonor supuso el comienzo de un cambio en las leyes. Cuando se supo que el segundo hijo de los reyes sería una niña (Sofía), este cambio quedó aparcado. Al ser princesa de Asturias y, por tanto, heredera de la corona, su posición ya no peligra.
Por supuesto, con tanta expectativa, cualquier descuido es analizado e interpretado. Sucedió, por ejemplo, mientras William veía un partido de fútbol de su equipo, el Aston Villa, frente al Cardiff City. La victoria provocó tanta alegría que, en un momento dado, William comentó a Jack Grealish, autor del gol: “Voy a insistir en que al bebé tenemos que llamarlo Jack”. Luego se dio cuenta del lapsus y corrigió: “Bueno, o Jackie”. Aunque son solo conjeturas, porque, por otro lado, se comenta que ni los propios duques de Cambridge saben el sexo del bebé, aunque algunos dicen que William prefiere que sea niño.
Kate, según la experta en realeza Katie Nichols, que escribe para “Vanity Fair”, estaría muy tranquila. Este mes estuvo unos días en Anmer Hall, su casa de Norfolk, donde sigue yendo al supermercado. Una vecina tomó unas fotos de la duquesa mientras usaba una tarjeta de cliente y tomaba un café en el mismo supermercado. Después, cargaba sus bolsas reciclables en el Land Rover y salía manejando hacia casa.
En estos últimos días, Kate también está aprovechando para comprar regalos para George y Charlotte y pasar más tiempo con ellos. En esta ocasión, la duquesa ha decidido no contratar más ayudantes, y se arreglará con la nanny de los niños, María Teresa Turrión Borrallo, con quien está muy contenta. Se comenta que Kate quiere mantener un perfil muy bajo hasta la boda de Harry. Por una vez, los focos no están puestos solo sobre ella.
Baby arrival
Mientras esperamos la llegada del tercer hijo de los Cambridge, echamos un vistazo a otros nacimientos de la familia real británica. Antes, los royal babies nacían en casa. Por ejemplo, la reina Elizabeth nació en la casa familiar de Bruton Street, y dio a luz a sus cuatro hijos en el Palacio de Buckingham. El duque de Edimburgo rompió el protocolo al estar presente en el nacimiento de su hijo Edward. El príncipe Charles estuvo presente en los nacimientos de William y Harry. Y William, obviamente, estará presente en el nacimiento de su tercer hijo, como ya estuvo en los anteriores.