La Casa Real organizó un almuerzo privado para 600 personas y una fiesta para 200 invitados, tras el enlace entre el príncipe Harry y Meghan Markle. 

Las celebraciones por la boda del príncipe Harryy Meghan Markle —ahora los duques de Sussex— no culminaron luego de darse el sí en la Capilla de St. George en el castillo de Windsor. Ya como marido y mujer, compartieron su felicidad con el pueblo de Windsor, su familia y amigos más cercanos. 

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Primero, el príncipe Harry Meghan Markle dieron un paseo por las calles de Windsor en una carroza Ascot sin techo tirada por cuatro caballos. Miles de personas los esperaban para saludarlos y tomarles fotos.   

Luego, los novios y 600 invitados pasaron a un almuerzo privado ofrecido por la reina Isabel II. El almuerzo, a base de productos británicos de temporada, se sirvió en bols y los invitados comieron de pie. El pastel de bodas incluyó flor de sauco y fue decorado con rosas blancas. Fue elaborado por  Claire Ptak en la residencia de la reina, en Sandringham.

 Según el diario británico The Sun, durante la recepción el príncipe Harry habló sobre el amor y la admiración que siente por Meghan Markle. Además, el cantante Elton John tocó para los invitados.  

Durante la noche, el príncipe Carlos ofreció una fiesta en Frogmore House, cerca al Castillo de Windsor, a la que asistieron 200 personas. El príncipe Harry y Meghan Markle llegaron ahí en un Jaguar descapotable, conducido por el príncipe Harry. Meghan Markle se cambió de vestido para la fiesta: llevó uno de cuello alto diseñado por Stella McCartney. También usó un anillo aguamarina que la princesa Diana se compró tras culminar su proceso de divorcio. 

Muchos famosos, como Serena Williams y Priyanka Chopra, asistieron a la fiesta privada. Hubo fuegos artificiales para cerrar un día perfecto. 

Hoy los flamantes duques de Sussex han agradecido a todos los que los acompañaron el día de su boda, que fue vista por medios de comunicación por alrededor de 18 millones de personas.