Jaime Bayly y Silvia Nuñez del Arco conversaron con COSAS antes de la publicación de sus últimos libros, Pecho frío (2018) Nunca seremos normales (2018). Aquí resumimos las polémicas frases que nos dejó el escritor peruano en la entrevista. 

1. Silvia Núñez del Arco:

«Silvia me salvó la vida. Yo estaba muy deprimido. Tomaba muchísimos hipnóticos y ansiolíticos. Quería irme. Estaba harto de todo. Nada me daba ilusión. Y, de pronto, vino ella para rescatarme y enseñarme una forma apacible de felicidad familiar que no conocía como niño ni como adulto», confesó el escritor. Jaime Bayly conoció a Silvia Núñez del Arco cuando ella tenía 18 años y él 41. La diferencia de edad nunca fue un problema para su relación. 

I've loved you for so long

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2. Familia:

«Mi vida ha cambiado muchísimo. Ya no me gusta estar solo, viajar solo. Soy feliz viviendo con Silvia, con nuestra hija Zoe y con el perrito Leo, que Silvia trajo a la casa contrariando expresamente mis deseos». En 2011, Jaime y Silvia se convirtieron en padres de la pequeña Zoe. Ella nació en Miami, donde actualmente reside la pareja. «Yo nací para conocer a Zoe. Mi vida no tendría sentido si ella no hubiese nacido. Yo quise un hijo, pero los duendes del azar me mandaron una hija, mucho mejor», agregó Bayly. 

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3. Salud:

«Pero el cambio más importante es que ahora sé que soy bipolar y estoy bien medicado. Eso también se lo debo a ella, que me llevó a muchos doctores, a pesar de que yo no quería», reveló Bayly sobre su estado de salud y el apoyo que recibió de Silvia. Para la escritora, también es un alivio conocer el diagnostico de Jaime. «Cuando conocí a Silvia, tomaba veinte o treinta pastillas cada día; o sea, vivía masivamente dopado. Y, sin embargo, hacía televisión en tres países a la vez, y creo que no hubiera sido capaz sin esa ayuda, digamos, química. Mi vida cambió radicalmente cuando me dijeron que soy bipolar y me prohibieron tomar todas las pastillas que yo me había recetado desde una curiosidad, digamos, malsana, y me dijeron que tomase tres y solo tres pastillas para la bipolaridad».

Hace un año en Montreal ❤ #nofilter

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4. Bisexualidad:

«A los veinte yo vivía fumando marihuana y aspirando cocaína, y me odiaba, o estaba avergonzado de mí mismo, porque me gustaban las chicas y los chicos, lo que entonces, hace treinta años, era muy mal visto en Lima, y sobre todo en mi familia, que es muy religiosa, como sabes. Silvia ha sido, con diferencia, la mejor amante que he tenido, porque con ella todo es posible, no hay secretos, y porque no deplora mi sensibilidad gay ni trata de cambiarla o reprimirla, al contrario, le encanta, la alienta, y por eso estamos juntos». Como confesó el escritor en varias oportunidades, antes de conocer a Silvia tuvo una relación con el periodista argentino Luis Corbacho.

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5. Fidelidad:

«Ser fiel, para mí, es no mentirle a tu pareja, contarle todo, compartir con ella tus fantasías, tus secretos, tus apetencias más oscuras. Si alguien te gusta, te erotiza, se lo cuentas, lo compartes con ella. Si te tocas pensando en otra persona, no tienes por qué ocultárselo, es normal, es bueno, es saludable. La vida en pareja no consiste en mirarse uno al otro todo el tiempo, sino en mirar juntos el paisaje fascinante, cambiante, que es la vida. Pero para no mentir hay que ser valiente. Por eso amo que ella sea tan valiente», expresó Jaime Bayly. El escritor afirma que el éxito de su matrimonio con Silvia es la transparencia con la que ambos viven su relación.

Una foto del programa del viernes pasado ?

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6. Felicidad:

«Sí, soy feliz, obscenamente feliz. Soy libre. Vivo en la isla que elegí hace más de veinte años. Vivo con las personas que amo; sin ellas no podría ser feliz. Hago exactamente lo que me da la gana: sigo escribiendo y sigo haciendo televisión por las noches. Y no se me ha caído el pelo ni me he vuelto impotente. No puedo quejarme», contó Bayly. Actualmente, el escritor radica en Miami con su familia y conduce un late show en el canal Mega TV.

Listo para ir al mundial de Rusia

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7. Fama:

«A mí me encanta ser famoso, o famosillo. Tiene más ventajas que desventajas. Y una ventaja es que te enseña a ser paciente, humilde, tolerante. Siempre debes encontrar una sonrisa más para la foto, esa es una gran educación en la humildad», contó.

Visitando mi alma mater, la universidad en la que obtuve un doctorado

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8. Leo:

«Le rogué a Silvia que no trajera un perro. Yo tengo cincuenta y tres años y nunca había vivido con un perro. Pero ella no me lo consultó, me lo impuso. En ese momento la odié y se lo dije, y la amenacé con irme. Pero ella tenía razón. Estoy profundamente enamorado de Leo. Es un amor gay que no tiene remedio. Nos besamos lengua con lengua, qué risa. Y viajamos con él a todas partes», confesó Bayly. Actualmente, su engreído de cuatro patas es un integrante más de la familia. 

Con mi hijo Leo en Whistler

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9. Pasado:

En la entrevista, el escritor también reflexionó sobre su pasado: «Uno siempre está soñando con reunirse con los amores que se perdieron, con los amigos que se alejaron. Uno quisiera pedirles perdón, decirles cuánto los quiere, los extraña. Pero ellos han aprendido a tomar una distancia prudente. A veces, no queda más remedio que recuperarlos en la literatura». 

Cae la tarde en Beverly Hills

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10. Hijas:

Finalmente, Bayly también habló sobre la relación que hoy tiene con sus dos hijas mayores. «Estoy muy orgulloso de ellas, son muy trabajadoras, muy responsables, todo lo hacen supremamente bien. Las extraño, quisiera verlas más a menudo. Sé que están bien, están exactamente donde quieren estar, la felicidad suele comenzar de esa manera. Yo las eduqué en ser libres, fuertes, independientes, y me encanta que no me necesiten, aunque me duela un poco», dijo el escritor.