Conversamos con la cofundadora de Aequales, consultora que busca disminuir las brechas de género en las empresas, antes de su presentación en TEDXLima. Este sábado 20 de octubre, Andrea de la Piedra hablará sobre la importancia de transformar las organizaciones para que nadie se quede atrás.
Por María Alejandra López / Fotos de Shlym Linarez
Andrea de la Piedra es periodista de profesión, pero su trayectoria profesional deja claro que su pasión es trabajar por la equidad de género. En la Universidad de Georgetown, en Washington, a la que asitió tras ganar una beca, un libro le marcó el camino: Lean In. «Lo leí con mi roomate y ambas descubrimos que las empresas no estaban trabajando lo suficiente por lograr un cambio sistémico», confiesa
El best-seller de Sheryl Sandberg, que invita a las mujeres a tomar las riendas de su vida profesional en un mundo donde son minoría, fue el punto de partida para que Andrea de la Piedra y su socia, María Perdomo, fundaran Aequales en el 2015.
—¿Cómo nace tu interés por la equidad de género?
—En el 2013, poco antes de fundar Aequales. Desde el periodismo, ya investigaba temas como la trata de mujeres o la violencia de género; y también encontré situaciones que me generaron incomodidad y me motivaron a explorar más este tema. Cuando estuve en la Universidad de Georgetown, leí Lean In con mi roomate y así ambas descubrimos que teníamos una pasión mutua por el tema de la equidad de género.
—En temas de equidad de género, ¿cómo se encuentra el Perú en relación a otros países de la región?
—Hay países que nos llevan la delantera como Colombia, Brasil y Argentina. Sin embargo, en términos de equidad de género en las empresas, yo diría que el tema ha mejorado. Hace 4 años, cuando empecé Aequales con mi socia, era muy difícil hablar de equidad de género con las empresas. Un ejemplo es el Ranking PAR, que Aequales realiza cada año para medir y promover la equidad de género: el primer año trabajamos con 22 empresas, y hoy hemos llegado a casi 400 empresas en Perú, Colombia y México.
—¿Cuáles son los alcances que el Ranking PAR ha tenido en el Perú?
—Ha permitido medir cosas que no se estaban midiendo y ha generado data de una problemática que estaba oculta en el país. La data permite decir “así estamos y aquí queremos llegar”. Además, es una herramienta para que las empresas tengan más claro el camino, porque también les brindamos recomendaciones. Gracias al Ranking PAR, hemos formado una comunidad con varias empresas para abordar esta problemática como un tema de gestión empresarial.
—Desde tu punto de vista, ¿de qué forma las organizaciones pueden aportar a la equidad de género?
—Lo primero que deben hacer es entender que cada grupo tiene distintas necesidades. Una organización con lentes de género promueve prácticas de flexibilidad para que las personas elijan sus horarios o trabajen en casa si el puesto lo permite; brinda días adicionales a los que otorga la ley para licencias de paternidad; promueve políticas frente al acoso; y desarrolla campañas publicitarias sin estereotipos de género.
—¿Qué opinas sobre la paridad de género propuesta por Marín Vizcarra en su discurso a la nación por Fiestas Patrias?
—Creo que es importante tener acciones afirmativas. Es decir, el Estado debe tener un rol importante para que esto avance más rápido. Por ejemplo, lo que Aequales mide en el Ranking PAR son las acciones afirmativas que las empresas proponen más allá de lo que les solicita la ley.
—Antes las mujeres no estudiaban carreras universitarias o estudiaban carreras que no eran consideradas “para hombres”. ¿Eso se relaciona con las cifras de equidad de género?
—Sí, pero en los últimos años las mujeres han estudiado más, y esas cifras no se están relacionando con el presente. El Foro Económico Mundial señala que cerrar la brecha de género va tomar 213 años si las cosas siguen así. Las acciones afirmativas ayudarán a que no tengamos que esperar 213 años.
—Como mujeres, ¿de qué forma podemos trabajar por la equidad de género?
—Hay barreras estructurales que dependen de las empresas y el Estado, pero también hay barreras internas que están vinculadas a nuestra educación. Todo empieza por negociar y aventarnos un poco más. Las mujeres no postulamos a un trabajo si no cumplimos con todos los requisitos y solemos exigirnos muchísimo. El primer paso es adueñarnos de nuestro éxito y generar más sororidad entre mujeres: si tienes más experiencia, ayuda a otra mujer joven. No hay nada mejor que una mujer líder que apoya a otras mujeres líderes.
—En TEDxLima estarás a cargo de la charla “Que nadie se quede atrás”. ¿Por qué escogiste ese nombre?
—Es una frase de la ONU que forma parte de sus objetivos para la Misión 2030. La frase se refiere a que todas las personas son diferentes y que muchas cosas en el mundo se han creado con una visión masculina. La idea de mi charla es hablar sobre la importancia de tener lentes para ver las diferencias. Por ejemplo, 7 de cada 10 mujeres en el Perú han sufrido violencia, tenemos 50% más probabilidades de sufrir acoso que los hombres, y solo ocupamos el 6% de puestos del directorio. Además, si vemos diversas estadísticas, está comprobado que no postulamos a un puesto si no cumplimos con todos los requisitos y que los hombres si postulan aunque solo cumplan con el 60%. Además, las mujeres también negociamos un 50% menos que los hombres, y a nosotras aún se nos atribuyen los roles de cuidado. Hay todo un tema sistémico que hace que las mujeres estemos en otro lugar.
TEDxLima. ¿Dónde? Sábado 20 de octubre. ¿Hora? 8:00 a.m. Sigue el evento en vivo aquí.