.Desde el jardín de su residencia de verano de Roc Agel, y acompañados de sus hijos y sus dos chihuahuas, los Príncipes de Mónaco protagonizaron unas imágenes y video por Pascua. Albert de Mónaco, quien fue dado de alta el primero de abril, se ve recuperado y de buen ánimo.

Por: Redacción COSAS

Albert y Charlene de Mónaco han querido enviar un mensaje por Pascua desde su palacio de verano Roc Agel, construido por su padre, el príncipe Raniero, en 1957. El matrimonio reapareció en público tras dos meses y medio de ausencia. La última vez que se les vio en compañía de sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, fue el pasado 27 de enero, Día de Santa Devota. 

«En estos tiempos inquietantes y difíciles, sencillamente queríamos desearles, en nombre de nuestra familia y de nosotros mismos, una feliz Pascua», expresaron los príncipes, tanto en francés como en inglés.

Por otro lado, desde la fantástica residencia, la Princesa Charlene compartió fotos en compañía de sus hijos de cinco años,  disfrutando de un bucólico día en familia, haciendo jardinería, abonando las margaritas, y junto a un conejo y huevos de Pascua.

El regreso de Albert

El Príncipe Albert de Mónaco fue fotografiado por primera vez desde que se recuperó del coronavirus el 1 de abril. El jefe de estado de 62 años, vestido con una chaqueta azul marino y pantalones grises, fue captado cuando salía de su departamento en el Palacio de Mónaco, suscitando la alegría de los monagescos.

Los mellizos de cinco años abonan las margaritas junto a su mamá, la Princesa Charlene.

Ese día el Palacio Real confirmó la noticia de la recuperación del noble a través de un comunicado que decía: «Los médicos que han seguido al Príncipe Albert II desde el comienzo de su infección con COVID-19 hoy le permiten terminar su período de cuarentena. El príncipe soberano es declarado curado y en buena salud».

«Pronto se unirá con su familia y seguirá respetando el período de confinamiento mientras permanece en contacto cercano con su gobierno. Su Alteza una vez más recuerda a la gente de Mónaco la importancia de respetar escrupulosamente las medidas de confinamiento y limitar el contacto con los demás. El cumplimiento riguroso de estas reglas ayudará a detener la propagación del coronavirus», finalizaba el comunicado.

La última vez que se vio a la familia reunida fue fue el pasado 27 de enero, Día de Santa Devota. 

Pascua en familia

Mientras se subía al vehículo, un híbrido que él mismo maneja, le dijo a la prensa que no podía esperar para reunirse con su familia. Reveló, también, cómo se mantenían en contacto mientras él estaba aislado: «Nos conectábamos por FaceTime, generalmente por las noches. Contábamos historias y hablábamos sobre lo que hicimos durante el día,» reveló. «Les dije a [los gemelos] que estuvieran a salvo. Sabían que estaba enfermo y que tenía que mantenerme alejado. ¡Espero obtener una pancarta de ‘Bienvenido a casa!», agregó Albert de Mónaco con una sonrisa.

«Les dije a [los gemelos] que estuvieran a salvo. Sabían que estaba enfermo y que tenía que mantenerme alejado», le dijo su Alteza a la prensa mientras subía a su auto.

La confirmación de que el príncipe había contraído COVID-19 ocurrió el 19 de marzo. En ese momento Albert de Mónaco se pronunció sobre su enfermedad, diciendo: «Mis síntomas son similares a los de la gripe, pero parece que el mío es un caso bastante leve. Tengo un poco de fiebre, pero no me siento tan mal. Un poco de tos. Tenía un poco de congestión nasal los primeros días, esa fue la primera señal. Me he sentido un poco congestionado en general, pero eso es todo. Tengo que tenerme cuidado debido a mi historial médico, ya que tuve neumonía hace un par de años». Felizmente, todo esto ya ha quedado en el pasado.