Meghan Markle y el príncipe Harry apenas pudieron comprar la mansión de 15 millones de dólares que ahora poseen y habitan.
Por Rodrigo Schang
Los controversiales Meghan Markle y el príncipe Harry “con las justas” se dieron el exorbitante lujo de comprarse la mansión de 15 millones de dólares que les sirve como residencia actualmente en Montecito, California.
El duque y la duquesa de Sussex dejaron de ser miembros “oficiales” de la realeza británica en 2020 y, posteriormente, se trasladaron a Estados Unidos donde, durante buena parte de la pandemia de COVID-19, vivieron en una mansión de Santa Bárbara, propiedad de su amigo Tyler Perry.
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Sin embargo, cuando llegó el momento de empezar a buscar propiedades que comprar para ellos, Meghan Markle contó a «The Cut» el año pasado que se dieron cuenta de que estaban “ajustados” y no podían permitirse comprar en los lugares que les llamaban la atención.
Hablando de la propiedad de 15 millones de dólares en Montecito, Meghan dijo: «Estábamos buscando en esta zona y esta casa seguía apareciendo online en las búsquedas. No teníamos trabajo, así que no íbamos a venir a ver esta casa».
En esa misma línea agregó: «No era posible. Es como cuando era más joven y estás mirando tiendas de ropa, es como, no quiero ir y mirar todas las cosas que no me puedo permitir, eso no me hace sentir bien», añadió.
El dinero finalmente no fue un problema para los duques
No obstante, poco después, el príncipe Harry y Meghan pudieron cerrar un acuerdo para comprar la casa de sus sueños tras firmar lucrativos contratos con Spotify y Netflix, así como el millonario acuerdo de Harry con la editorial Penguin Random House.
Esta noticia causó gran revuelo en el Reino Unido, puesto que la mayor parte de sus ciudadanos les tienen mucho rechazo. Esto comenzó con el coste de la boda, el de la ropa, la visión condescendiente e hipócrita que la pareja tiene de los menos favorecidos y de las cuestiones medioambientales, mientras, por supuesto, gastaban millones en accesorios y más ropa, y viajaban por el mundo haciendo gala de su presunta “empatía”. Así como también el trato deplorable que Harry le dio a su propia familia, en especial a su padre.
Tanto el príncipe Harry como Meghan Markle han lanzado desde entonces varios proyectos, entre ellos el podcast de Spotify, Archetypes, de Meghan, un documental de Netflix titulado Harry & Meghan y las cuestionables memorias de Harry Spare.
El duque de Sussex usó la palabra “pene” ocho veces en el controversial libro, así como también muchos eufemismos para referirse a su miembro viril.
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