La pérdida de masa muscular por envejecimiento puede prevenirse y revertirse. En entrevista con COSAS, Rafael Velarde nos cuenta sobre un método que activa el 100 % del músculo, sin riesgo articular, y permite ganar hasta 1.5 kilos de masa en solo cuatro semanas, incluso en adultos mayores.

Por: Mery Jiménez

¿Por qué con los años cuesta más subir escaleras, mantener el equilibrio o abrir un frasco? La respuesta tiene nombre y afecta silenciosamente a millones de personas: sarcopenia, la pérdida progresiva de masa muscular asociada al envejecimiento. A partir de los 25 años, el cuerpo empieza a producir menos hormona de crecimiento, lo que da inicio al desgaste físico: menos fuerza, menos músculo, más vulnerabilidad. Si no se trata, puede desencadenar un deterioro profundo de la calidad de vida.

“El músculo se puede recuperar”, asegura Rafael Velarde, fundador de IQ Gym, quien promueve la electroestimulación muscular como una herramienta eficaz para prevenir y revertir este proceso. “Con sesiones constantes, es posible recuperar hasta kilo y medio de masa muscular en solo cuatro semanas”, afirma. Velarde advierte que, además, el debilitamiento muscular puede acelerar otras condiciones más graves, como la osteoporosis, una enfermedad ósea silenciosa que vuelve los huesos frágiles y eleva significativamente el riesgo de fracturas.

Con décadas de experiencia como entrenador, Velarde asegura que el método convencional no basta para personas mayores. Su propuesta con electroestimulación busca mejorar fuerza sin riesgo articular.

«Lo peor que le puede pasar a una persona es que se le rompan los huesos, si tienes ya 50, 60, 70 años y paras de moverte se te viene el mundo encima. Es inevitable que uno se tropiece, pero si tus músculos están fuertes no te va a pasar nada. Muchos piensan que con hacer pesas es suficiente, van a los gimnasios para mejorar su condición, se promociona mucho el trabajo de fuerza pero en una persona tan mayor es contraproducente porque eso te genera algo que se llama impacto articular, que es la inflamación de tu cartílago, tensión y articulación, a una persona que ha perdido tanta masa muscular yo no me animaría a rehabilitarla así, se podría lesionar».

Frente a ello, Rafael propone a la electroestimulación debido a que genera contracciones involuntarias de hasta el 100% de los músculos. «Yo lo vengo haciendo hace ocho años con personas muy mayores, las rehabilito con la corriente e inicio con un programa de adaptación. Es muy eficiente, yo con 30 años como entrenador en pesas nunca logré que alguien gane dos kilos y medio de músculo, salvo se dedique solo a entrenar, comer y dormir, pero eso no existe, sin embargo, ahora en cuatro semanas logro que la persona gane kilo y medio de músculo y, a la vez, pierda kilo y medio de grasa».

Karim Benzema, futbolista francés de equipos como el Real Madrid, entrenando con el uso de jackets de electroestimulación.

El fundador de IQ Gym destacó que, en una época tan comercial, él trabaja con un «entrenamiento responsable» que garantiza el éxito de su programa e incluye el uso de un scanner 3D llamado «Styku», que es capaz de tomar medidas muy precisas en segundos para saber la composición corporal de las personas. Adicionalmente, su estudio cuenta con un ambiente fotocatalizado con un filtro especial que purifica el aire y es utilizado en salas quirúrgicas, y un proceso riguroso de esterilización de los jackets de electroestimulación. «Hasta ahora jamás he tenido un solo problema de ningún tipo con mis clientes porque sigo protocolos».

Usain Bolt, ex atleta profesional jamaicano considerado como el mejor velocista de la historia y el hombre más rápido del mundo también hizo uso de esta tecnología.

También explicó que existen cuatro contraindicaciones absolutas: «mujeres embarazadas, personas con marcapasos, con trombosis y epilepsia no pueden usar esta tecnología». Cabe mencionar que, según explica Velarde, deportistas de alto nivel en el mundo hacen uso de esta tecnología: «les permite explotarse a su máxima performance sin maltratar al cuerpo», destacó.

Lamentó que haya mucha mala información alrededor de la electroestimulación pese a ser aplicada con responsabilidad en su estudio: «Mucha gente me dice ‘me voy a quedar calva’ o ‘me va a dar alguna enfermedad’, y casi siempre es porque ‘su entrenador le ha dicho’. Vienen con temor, pero yo tengo la experiencia, en la calle operan mal el equipo, no se necesita más que una vez a la semana, es suficiente para que la persona pueda ganar masa muscular y mejorar su vida».

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