La Casa Blanca había olvidado que la palabra glamour existe, pero llegaron los Obama a demostrar que política, moda y elegancia pueden recorrer un mismo camino. Michelle Obama es, junto a Hillary Clinton, la mujer más capacitada académica y profesionalmente que haya manejado alguna vez la oficina de la Primera Dama de Estados Unidos, y ha dedicado su labor a diferentes causas sociales, con especial hincapié en la educación de niñas alrededor del mundo, y en generar una alimentación saludable para los niños de toda su nación. En el país de la comida chatarra y los altos índices de obesidad, Michelle Obama hizo de la Casa Blanca un espacio autosustentable gracias a un huerto planificado por ella misma. En uno de los lugares más racistas del mundo, es una mujer negra de Chicago que se convirtió en uno de los máximos íconos de clase y estilo.
Durante la convención demócrata de este año, donde dio un inspirador discurso apoyando a Hillary Clinton y abogando por el respeto a la mujer. Vestida de Christian Siriano, la Primera Dama se caracteriza por un estilo sencillo, pero siempre elegante y políticamente pensado, con el azul como color demócrata por excelencia.
