Una de las principales iniciativas de la Misión Huascarán es el proyecto Tejiendo Esperanza. Gracias a ella, muchas mujeres del distrito de Mancos, provincia de Yungay, en Áncash, tienen ahora la oportunidad de desarrollar aún más sus habilidades textiles y ganar un ingreso extra que signifique un apoyo al sustento de sus hogares y una mejora en su calidad de vida.
El proyecto nació a partir de la idea de un grupo de mujeres, entre diseñadoras y empresarias, que colabora activamente con la Misión Huascarán; entre ellas se encuentran Karen Mitre, Sol Delgado, Ana Fernández-Dodds, Uschi Miró Quesada y Carla Alalú, quienes han gestionado tanto los talleres como la entrada de los gorros y cuelleras de baby alpaca y algodón al mercado.
Las beneficiarias del proyecto tienen un gran don en las manos y gracias a la asesoría profesional de las voluntarias están estandarizando su trabajo y logrando productos finales originales y dignos de admiración, por lo que se han mostrado muy entusiastas. Gracias a Tejiendo Esperanza, las tejedoras ancashinas están generando ingresos extras que les permiten tener, por primera vez, cierta independencia económica. La meta es volver autosostenible el taller textil de Misión Huascarán y llevar su modelo a diferentes lugares recónditos del Perú.
En la imagen que acompaña esta nota se lucen algunos de los modelos elaborados por las beneficiarias de la iniciativa. Se pueden adquirir escribiendo al correo electrónico textil@misionesrurales.org.pe o llamando a los teléfonos 284-5775 y 9879-89286.