Entre lo ecléctico y lo inesperado. En esa brecha se ubica Devendra Banhart. No solo porque él mismo es en sí toda una mezcla sorpresiva: nació en Estados Unidos pero vivió toda su infancia en Venezuela, y tiene un primer nombre proveniente de la mitología hindú y otro sacado de Star Wars (Obi, por el maestro jedi). Sino también porque su música salta del inglés al español y del freak folk al rock psicodélico casi sin esfuerzos. 

Por Omar Mejía Yoplac // Fotos cortesía de Veltrac

Puede entrar a una estación de radio para comentar su último disco y terminar explicando por qué usa sandalias cuando lleva traje. Y es capaz dar respuestas largas sobre temas aparentemente triviales para después contestar una pregunta más elaborada con solo dos palabras. Todo eso lo confirmamos en esta rara (rarísima) entrevista con el músico que este año presentó Ape in Pink Marble y que este viernes 1 de septiembre toca en el C. C. Barranco.

Las entradas para el concierto se pueden encontrar en Joinnus.

Siempre hay dualidad en tu trabajo. A veces es disruptiva. Puede ser una melodía alegre sobre una metáfora triste. Puede ser un mono sobre mármol rosa. ¿A qué se debe?

En la poesía, en la escritura de las letras, no se puede subestimar el contrapunto.

A veces los conceptos enfrentados pueden ser el origen del humor, que parece ser muy importante no solo en tus canciones, sino también en tus vídeos, en tus entrevistas. A veces hasta en tu look. ¿Es tan importante como parece?

Hay tanta tragedia en este drama de existencia. Tantas cosas que pasan que están fuera de nuestras manos… Dos cosas que sí podemos hacer son aceptar, que es como un súper poder, y encontrar el sentido del humor en todo, ¡que también es un tipo de poder!

Julio Ramón Ribeyro, un narrador peruano, escribió que “cada escritor tiene la cara de su obra”. ¿Hay algún nombre que se te venga a la mente con esta frase?

Yma Sumac.

En una entrevista mexicana te citan diciendo que casi todas tus canciones son un chiste…

No, nunca dije eso. Lo que sí he dicho es que tomo mi trabajo muy en serio, pero no me tomo a mí muy en serio.

En ese trabajo, ¿en qué momento aparece la música? ¿Antes o después del texto? ¿O al mismo tiempo?

Hay momentos en los que la música viene primero, y la pregunta  es “¿qué está diciendo esta melodía, estos acordes?” y otros momentos en los que las palabras existen y es una inversión de ese proceso…

En público sueles bromear mucho. ¿Hay cosas sobre las que no se puede hacer bromas? Como la muerte de un ídolo del skate.

No, claro que no hay nada cómico en eso, la muerte es sagrada. Y con cada muerte siempre hay una oportunidad de apreciar más nuestras vidas, de apreciar cada respiración, de aprovechar y decirle a todos los que amamos que los amamos, de tratar de amar a todos y ver a todos como nuestra familia… Y sí, de reír más, de sonreír más…. 

Algunas personas usan canciones para estar en pareja o para una graduación. Un amigo mío escucha el disco Mala cuando cocina mientras toma una cerveza. ¿Es algo en lo que piensas cuando vuelves a escuchar tus canciones: en qué momento serán escuchadas?

Wow. Hasta este momento, no. Pero desde ahora, por lo menos Mala, tendrá una pegatina que diga “para cocinar y beber!”  

¿Tú tienes algún soundtrack para cocinar o comer?

Chabuca Granda, Maki Asakawa, y El Polen…

Sé que has comido hormigas negras en un anterior paso turístico por Perú, ¿qué otras cosas has probado o quisieras probar ahora que vuelves?

Cuy vegano.