Lleva el deporte extremo en el ADN y lo combina sabiamente con una alimentación rica en proteínas y cero azúcares. Elaine plasma todas sus aventuras en un blog de viajes y recetas nutritivas, en el que además comparte experiencias y tips para disfrutar viajando sin mucho presupuesto a los destinos turísticos y menos visitados del país.
Fotos de Camila Rodrigo
Acaba de cumplir veintidós años y confiesa que ya se siente vieja, y es que, si fuera por ella, se quedaba en la plenitud de los dieciocho. Elaine Hartmann es la cofundadora del blog Monkeys on board, donde, junto a Michelle, su hermana mayor, comparte sus experiencias en viajes y deportes de aventura. El blog, que se llama así porque de niñas andaban todas las tardes de verano trepadas en los árboles, tiene recién dos años de creación, pero cuenta con más de veinte mil seguidores en Instagram.
“Empecé con los deportes de aventura, porque de chiquita mi mamá no me dejaba hacer nada de nada. No podía jugar porque me accidentaba. No podía viajar porque era asmática y mis pulmones no resistían. Hasta que un día, ya adolescente, me cansé y viajé a escondidas con mi hermana a Oxapampa. Mi mamá casi se muere”, comenta Elaine entre risas. Desde ese momento no ha dejado de ponerse la mochila, las zapatillas y lanzarse a algún destino poco visitado del país. El único requisito es que en el lugar se pueda practicar trekking, mountain bike, kayak o algún deporte extremo que implique por lo menos tener un accidente en el camino. Como en uno de sus últimos viajes, donde el río casi se la lleva y terminó varada en la selva de Oxapampa: “Ese accidente ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Terminé con un esguince, pero no lo cambiaría por nada en el mundo”, confiesa.
Su papá y su hermano son triatletas. Ellos practican el deporte olímpico que combina tres disciplinas: ciclismo, natación y carrera a pie. Elaine sueña con ser parte de ese equipo alguna vez, pero lamentablemente un accidente que sufrió en su niñez no le permite correr al 100%. “Tengo las rodillas frágiles y me caigo a cada rato. Pero en las últimas semanas he estado practicando y, al parecer, todo va bien. Ojalá que pueda, porque participar en un triatlón es uno de mis grandes objetivos”, agrega Elaine.
En los momentos en los que no está escalando una montaña o tratando de sobrevivir en medio de la jungla, Elaine busca recetas de comida saludable y las comparte en su blog. “Todas las personas creen que comer sano es horrible. Pero están locos. Puedes preparar unos panqueques de avena, chía y miel que no hacen tanto daño al organismo y que son riquísimos”, afirma con seguridad. “También es cierto que un plato de quinua no puede competir con unas papas fritas, pero hay algo que te puedo asegurar: dar el primer paso es difícil; lo demás, ya no”, dice Elaine, mientras asegura que una persona solo necesita veintiún días para cambiar un hábito.
La bloguera es, además, vegetariana. No por una cuestión de bienestar físico, sino porque su espíritu animalista sale a flote cada vez que ve un trozo de carne. “Cuando era chiquita, mi abuelo me llevó a un camal, y ese escenario marcó un antes y un después para mí”, señala.
Este estilo de vida sano, en el que también ha incorporado una certificación como profesora de Ashtanga Yoga, le ha permitido llegar a todos los lugares que frecuenta, desde su casa hasta el instituto Toulouse Lautrec, donde estudia Dirección y Diseño Gráfico, pasando por los magníficos destinos que comparte en su blog.